El Colegio de Matronas y Matrones de Chile manifestó su preocupación por el anuncio del Ministerio de salud sobre un desabastecimiento de la vacuna BCG, para prevenir el contagio de tuberculosis, y que a partir de este mes afectaría a cerca de 12 mil recién nacidos en todo el país.

De acuerdo al gremio, “alguien tiene que asumir la responsabilidad y dar explicaciones que sean coherentes, y no culpar a un laboratorio en Europa”, En ese sentido, agregan que, “nos imaginamos que hay controles exigentes y permanentes y, por tanto, se sabe que el stock hay que estar renovándolo en forma periódica y que hay que prever un eventual desabastecimiento”.

La presidenta del Colegio de Matronas, Anita Román, señaló que no es primera vez que ocurren estos “errores administrativos” y puso como ejemplo un hecho ocurrido luego del maremoto que afectó a la región de Coquimbo: “Advertimos en aquella ocasión que habría un problema con la entrega de anticonceptivos y nosotros pusimos un contingente de matronas a cargo de eso y cuando llegaron las matronas que pudieron ir fueron a poner vacunas y no anticonceptivos y por motivo de eso tenemos mujeres con embarazos no deseados en la región porque no se entregó el anticonceptivo, ahora es lo mismo”.

La dirigente gremial agregó que como Colegio solicitarán que se establezcan las sanciones correspondientes por esta situación. “Algo de esta magnitud debe significar a lo menos una investigación sumaria por parte del MINSAL, para buscar las eventuales responsabilidades funcionarias, y no escudarse en la excusa del incumplimiento de un privado”.

Si bien coincidió con lo señalado con el MINSAL, en el sentido que no hay riesgo inminente para los bebés que nazcan en este periodo de desabastecimiento momentáneo, la dirigenta recalcó que la tuberculosis es una dolencia que la población cree que está superada, pero los hechos demuestran lo contrario.

Desde el Ministerio de Salud señalaron que se remiten al comunicado publicado el pasado lunes y que señala que “se están haciendo gestiones complementarias, a fin de disponer de vacunas en el más breve plazo y llama a la tranquilidad a los padres y madres, ya que el retardo en la aplicación de la BCG durante algunas semanas no implica riesgos para la salud de los niños y niñas”.