Si bien desde el Gobierno insisten en sus llamados para que los partidos de la Nueva Mayoría actúen en bloque, la realidad muestra que las diferencias entre sus integrantes persisten.
Esto, por ejemplo, a propósito de los anunciados pactos y acuerdos electorales que ya se anticipan pensando en las elecciones municipales del próximo año.
Pero las disputas y visiones contrapuestas también surgen desde los propios partidos, tal como ocurre en la Democracia Cristiana, cuando se trata del tema de las candidaturas presidenciales. Y no solo en cuanto a encabezar la mesa directiva. También respecto de los candidatos que ya aspiran a suceder a Michelle Bachelet.
El senador Jorge Pizarro, presidente de la DC, lo ha dicho en reiteradas ocasiones, insistiendo en que no es efectivo que se haya discutido sobre una posible candidatura presidencial. Al menos como representante de ese partido. “Lo que pasa es que algunos se ponen ansiosos”, ha dicho el parlamentario.
Su alusión no es al azar. El rol que desempeña el también senador Ignacio Walker, su antecesor en el cargo, lo tiene preocupado. De hecho, a sus permanentes ofrecimientos para transformarse en el candidato presidencial de la DC, se suma su propuesta para adelantar la Junta Nacional, la máxima instancia de resolución interna.
¿El objetivo? Definir las políticas y estrategias, ya sea respecto de la continuidad del partido dentro de la Nueva Mayoría o, particularmente, tomar la decisión sobre entregar el apoyo a un candidato presidencial de consenso.
El lunes, Pizarro aseguraba que Walker no representa la opinión del partido. Más tarde, incluso, descartaba toda posibilidad de que un candidato DC se presente en la primera vuelta de la elección presidencial, postura contraria a la de su antecesor.
El martes, en tanto, Walker respondió. Su mensaje fue contundente: es la Junta Nacional la que debe decidir quién representa a la Democracia Cristiana.
Pizarro insistió en que “no veo cuál es el apuro que tienen ahora los candidatos. Ignacio quiere ser candidato, y se le nominará si el partido así lo estima conveniente, cuando corresponda”.
Nueva respuesta de Walker. “Las definiciones políticas y estratégicas no las define el presidente del partido, las define la Junta Nacional”, sentenció el senador.
De hecho, son varios los que piensan que definir el apoyo del partido a un candidato en particular que represente a la Nueva Mayoría es algo que trasciende a la actual directiva. Incluso aseguran que la responsabilidad debe recaer en la Junta Nacional, instancia que podría ser convocada en el corto plazo.
Decisión que mantiene enfrentados a Pizarro y Walker. Petición que ya recibió el apoyo de dos vicepresidentes: los diputados Matías Walker y Sergio Espejo.
Otro DC que se muestra a favor de convocar pronto a la instancia es el también diputado Fuad Chahín, quien encabezó la lista opositora en la elección que terminó con Pizarro como presidente de la colectividad.
Sin embargo, aclara que en el caso de los argumentos de Ignacio Walker se trata de una actitud oportunista. “En varias oportunidades me ha pedido que no pida convocar a una Junta Nacional, pero ahora que afecta sus intereses presidenciales se acordó que es importante discutir con las bases del partido”, critica el parlamentario.
Por ahora, a la espera de la decisión, las diferencias dentro de la DC se mantienen. Y no solo a la vista de sus militantes. También de sus socios de la Nueva Mayoría.