Violentas crecidas de ríos afectan a varias ciudades en América del Sur

Graves inundaciones, provocadas por intensas lluvias, condujeron a la evacuación de al menos 170 mil personas en las zonas limítrofes entre Paraguay, Brasil, Uruguay y Argentina. Las autoridades locales atribuyen esta situación crítica al fenómeno de El Niño.
  • RFI
  • 27-12-2015

Graves inundaciones, provocadas por intensas lluvias, condujeron a la evacuación de al menos 170 mil personas en las zonas limítrofes entre Paraguay, Brasil, Uruguay y Argentina. Las autoridades locales atribuyen esta situación crítica al fenómeno de El Niño.

El país más afectado es Paraguay, en cuya capital, Asunción, alrededor de 130 mil habitantes han sido desplazados. Se trata en su mayoría de familias de escasos recursos, residentes en viviendas precarias a orillas del río Paraguay.

Con el objetivo de otorgar fondos para socorrer a los damnificados, el gobierno paraguayo se ha visto obligado a declarar el estado de emergencia, tanto en la capital como en siete provincias.

En Uruguay los socorristas hablan de más de nueve mil víctimas y no se espera el descenso de las aguas sino dentro de varios días.

En el norte de Argentina, aproximadamente veinte mil personas tuvieron que escapar de sus hogares cercados por las aguas.

Por su parte, la Organización Meteorológica Mundial corrobora los temores de las autoridades de los países perjudicados, al estimar que este año el fenómeno de El Niño -responsable de grandes sequías, fuertes tempestades e inundaciones devastadoras- es el más violento observado en los últimos quince años. Los gobernantes locales estimaron este fin de semana que las inundaciones son las peores de las últimas décadas.

En Asunción, cuatro personas murieron aplastadas por árboles caídos. El medio millón de habitantes de la capital paraguaya ha sido privado temporalmente de electricidad.

De hecho, el presidente de Paraguay, Horacio Cartes, afirmó en su alocución navideña que no se podía “abandonar a miles de familias afectadas por las inundaciones”, anunciando la asignación de tres millones 500 mil dólares para socorrerlas.

En el noreste de Argentina, la crecida del río Uruguay produjo dos víctimas, mientras que veinte mil personas debieron desplazarse a zonas más seguras, a fin de ponerlas a salvo de la “peor inundación en 50 años”, según las autoridades. En efecto, el ministro del interior, Rogelio Frigerio, consideró que esta inundación “podría convertirse en una de las más difíciles de la historia”.

La provincia argentina de Entre Ríos es la que más ha sufrido, en razón de que en la ciudad de Concordia, a orillas del río Uruguay, ha habido diez mil desplazados. Su alcalde, Enrique Cresta, había declarado que “sabían que El Niño iba a causar inundaciones, pero nadie imaginaba que iban a alcanzar tal magnitud”.

El río Uruguay, que marca la frontera entre ese país y Brasil, también causó severos destrozos en estas dos naciones.

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, sobrevoló en helicóptero las zonas anegadas de Río Grande do Sul, donde se han censado unos nueve mil damnificados. Rousseff declaró que “Brasil sufre del fenómeno de El Niño, que provoca lluvias torrenciales en el sur del país y una sequía terrible en el noreste”. El gobierno ha asignado de momento un millón setecientos mil dólares para ayuda de las víctimas.

En Uruguay, la creciente en el norte y el centro ha determinado hasta ahora la reubicación de nueve mil personas, según el Servicio Nacional de Urgencia (SINAE).

La Organización de las Naciones Unidas había advertido desde noviembre que en esta ocasión El Niño alcanzaría una fuerza como nunca desde 1950. Incluso, había alertado también sobre la duración del fenómeno, que podría prolongarse hasta el primer trimestre de 2016.





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