Con la inspección del Instituto de Salud Pública (ISP), la Municipalidad de San Ramón inauguró el año con una farmacia popular, siendo la segunda comuna en instalar este modelo de distribución de fármacos.
En entrevista con Radio Universidad de Chile, el alcalde socialista Miguel Ángel Aguilera explicó que durante los primeros 15 días se llevará adelante el proceso de inscripción e información a las personas.
Además, describió que entre los datos que manejarán se incluyen antecedentes de la situación socioeconómica de los vecinos, para los casos en que se requiera alguna subvención especial al no poder pagar el rebajado costo de los medicamentos. “Hay remedios que valen 78 mil pesos en el comercio y acá van a estar a 12 mil pesos, otros que cuestan 5 mil pesos en el comercio y aquí van a valer 800 pesos, etc. Es decir, hay un costo que es importante para las personas, pero no con las utilidades que se vendían en las grandes farmacias”.
La comuna cuenta con cinco puntos de inscripción a la “Farmacia Popular”, uno de ellos es en el mismo municipio; otro en el Centro de Salud La Bandera; el Centro de Salud Gabriela Mistral; el Centro de Salud Salvador Allende y el Centro Comunitario de Salud Familiar (CECOF).
El alcalde Miguel Ángel Aguilera, destacó que el nuevo sistema de compra de medicamentos de su comuna va dirigido tanto al sector público como el privado: “Esto es similar (al de Recoleta), con la diferencia que nuestro Registro es social de hogares, porque aquí atendemos, incluso, a los que tienen Isapre. En San Ramón, más allá que las personas puedan estar inscritas en Fonasa o en Isapre, la vulnerabilidad es prácticamente la misma, es decir, es la característica socioeconómica de la comuna”.
En ese sentido, la máxima autoridad de la comuna del sector sur de la capital, asegura que no se perjudicará el negocio de la Central Nacional de Abastecimiento (Cenabast), porque se le seguirá comprando al mismo precio los medicamentos, pero sin el aumento del valor a la hora de la venta, como lo hacían las grandes farmacias, traspasando el costo a los usuarios.
A meses de las Elecciones Municipales, también alcaldes de oposición han confirmado sus intenciones de replicar la iniciativa. La más reciente fue la instalación de una Farmacia Comunal en Viña del Mar, la que la alcaldesa UDI Virginia Reginato se encargó de anunciar.
En este caso, la instancia no será abierta a todo público, sino para atender solo a quienes estén inscritos en la red de Atención Primaria de Salud de la comuna.
Otro de los requisitos que tendrán que cumplir los alcaldes que quieran replicar el modelo, será el no tener deudas con la Central Nacional de Abastecimiento. Cenabast ya informó que, de haberlo, los municipios tendrán que pagar o pactar la deuda, para poder contar con los permisos para instalar farmacias populares.