Corea del Norte lanzó este domingo un misil de largo alcance desde la base de Dongchang-ri, en el noroeste del país, alrededor de las 09:30 horas locales (00h30 GMT), informó en Seúl un portavoz del Ministerio de Defensa.
Mientras tanto, la televisión gubernamental norcoreana indicó que el lanzamiento fue ordenado personalmente por el líder Kim Jong-Un y “exitosamente puso en órbita nuestro satélite de observación terrestre Kwangmyong 4”.
La colocación en órbita del satélite no pudo ser confirmada, pero una fuente estadounidense de defensa dijo que al parecer “hubo algo que llegó al espacio”.
Corea del Norte insiste en que el lanzamiento es parte de un programa espacial exclusivamente científico.
Sin embargo, muchos países lo consideran un ensayo camuflado de un plan que busca dotar al régimen de Pyongyang de misiles intercontinentales capaces de transportar bombas atómicas hasta cualquier sitio del planeta.
Apenas se conoció la noticia, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, fustigó una iniciativa “absolutamente intolerable”.
Entretanto, Corea del Sur y Estados Unidos anunciaron el inicio de negociaciones para desplegar en territorio surcoreano un sistema antimisiles estadounidense THAAD, uno de los más modernos del mundo.
Por otro lado, el Consejo de Seguridad de la ONU indicó que se reunirá este domingo de urgencia.
La iniciativa norcoreana ignoró las resoluciones de la ONU y las advertencias previas de las grandes potencias, y llega un mes después de que Corea del Norte procediera a su cuarto ensayo nuclear.
“Los programas de misiles y armas nucleares de Corea del Norte representan serias amenazas para nuestros intereses” y “la seguridad de algunos de nuestros aliados más cercanos”, dijo en Washington la asesora de seguridad nacional de la Casa Blanca, Susan Rice.
En Pekín, la portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Hua Chunying, manifestó su “pesar por la insistencia de la República Democrática Popular de Corea de realizar un lanzamiento de misiles pese a la oposición internacional”.
Corea del Norte “tiene el derecho al uso pacífico del espacio, pero este derecho está limitado por las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”, recordó la vocera china.
Por su parte, Rusia condenó el lanzamiento diciendo que era un duro golpe a la seguridad regional, incluida la de Corea del Norte.
“Pyongyang hizo caso omiso de los llamamientos de la comunidad internacional y volvió a cometer una violación flagrante de las normas del derecho internacional”, indicó un comunicado del ministerio ruso de Relaciones Exteriores.
Gran Bretaña “condenó firmemente” el lanzamiento y Francia pidió una respuesta “rápida y severa” del Consejo de Seguridad de la ONU, que se reunirá de urgencia este domingo a puerta cerrada, a pedido de Estados Unidos, Corea del Sur y Japón.
La última violación norcoreana a las resoluciones de la ONU que le prohíben ensayar misiles y armas atómicas fue el ensayo nuclear del pasado 6 de enero.