Después de la última asamblea realizada en Temuco este domingo, la Confederación Nacional de Estudiantes de Chile (Confech), definió un nuevo calendario de movilizaciones.
Las actividades comenzarán con una señal de alerta para este 27 de abril, día de la entrega de la gratuidad y siguen con la adhesión a la marcha de los trabajadores el 1 de mayo. También se fijó para el 11 de mayo una nueva movilización de la Confech y para el 17 de ese mes, una jornada de paro reflexivo. Además el 21 de mayo, también habrá movilizaciones como es tradicional.
Marta Matamala, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago (Feusach) sostuvo que este 2016 “será un año de manifestaciones pensando en la reforma educacional y la forma en la que el gobierno ha abordado los cambios”.
“Hay problemas de forma y fondo. Los de forma tienen que ver con quien ha podido participar y quien no dentro de la construcción de esta reforma. Pero el problema de fondo, que yo creo que es el más central, es que no hay líneas programáticas comunes. Hoy en día el gobierno plantea el parche sobre heridas profundas, financiamiento que terminan generando competencia entre las universidades en lugar de avanzar hacia los proyectos educativos más complejos, no genera ninguna articulación, no fortalece a las universidades del Estado, deja de lado la democratización y las condiciones laborales, entonces, hay un problema que también tiene que ver con que los actores a los que se ha escuchado son los mismos que proponen el statu quo”, dijo.
Durante la reunión, que se extendió por cerca de diez horas, se realizó una positiva evaluación de la primera marcha por la educación del año, realizada el jueves de la semana pasada, pese a una serie de dificultades con las que se enfrentaron, como el fallecimiento del ex presidente Patricio Aylwin.
Así lo indicó vocera de la Confech y presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh), Camila Rojas: “A la mayoría de Chile y una gran cantidad de estudiantes de familia les preocupa que hoy día la reforma tenga posibilidades de esfumarse por completo y que todos estos años que llevamos de movilizaciones no concluyan en pasos certeros y avances. En ese sentido creo que si la gente hoy sigue en las calles y con disposición a marchar es porque diez años de lucha desde la revolución pingüina no pueden quedar simplemente como una historia o una buena anécdota”, sostuvo.
Los universitarios aún están definiendo si se sumarán a la marcha de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones) fijada para el 5 de mayo, intentando articular a todos los sectores de la educación en las manifestaciones.
Además, en otras materias, los jóvenes emplazaron la Iglesia Católica a aclarar su postura sobre el conflicto entre el Estado chileno y el pueblo mapuche, y llamaron nuevamente a las autoridades a frenar los niveles de violencia que se viven en el sur del país, deteniendo la criminalización y judicialización de las demandas de las comunidades.
