En conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, el líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, criticó las palabras del intendente de la región de la Araucanía, Andrés Jouannet y afirmó que estas van en la línea de la “visión colonialista” del Estado chileno.
Recordemos que la autoridad regional afirmó desconocer “cualquier reivindicación territorial” por parte del pueblo Mapuche, luego que apareciera un reportaje televisivo acerca de las demandas planteadas por la Coordinadora.
Al respecto Llaitul afirmó que “no llama mucho la atención la actitud del Intendente porque representa la continuidad de una política estatal en la materia.
Para el dirigente, las declaraciones de Jouannet, respaldan lo dicho por la CAM respecto de la actitud demostrada por el Estado chileno en este conflicto.
¿Cómo ve estas afirmaciones del Intendente Andrés Jouannet, de no reconocer la demanda que históricamente ha planteado el pueblo Mapuche?
Esto confirma lo que hemos venido sosteniendo por parte del Estado chileno, de su expresión conservadora, de una posición antagónica a la que nosotros estamos confrontando y que tiene que ver con una visión colonialista que niega la existencia de nuestro pueblo, niega también nuestras demandas históricas, nos queda claro ésta visión integracionista, esta visión de dominación que tiene el Estado para con nuestro pueblo, por ende, no nos llama mucho la atención, es la continuidad de una política estatal respecto de las legítimas demandas de nuestro pueblo.
Sin embargo, se podía constatar un cierto ambiente de dialogo con el anterior intendente Huenchumilla.
Si, anteriormente había una visión de mayor alcance que impregnó el ex intendente, pero nosotros teníamos nuestros reparos respecto de lo que significaba, hoy día, el quehacer político de una autoridad que representa al Estado, a la gobernanza neoliberal, por lo tanto, tampoco estábamos tan esperanzados de que estuviese más cercano a lo que nosotros planteábamos. Ciertamente había una contribución desde la perspectiva de las reclamaciones, de las demandas y de vislumbrar una posibilidad de reconocimiento de lo que son nuestras luchas en general como pueblo nación y en particular, de lo que nosotros planteamos que es la reconstrucción territorial mapuche. Pero, con esta mirada política doctrinaria de parte de una autoridad como este intendente, estamos con un portazo respecto de lo que son las vías políticas, o sea, yo creo que ha habido una convergencia de distintos sectores mapuche en asumir que por esta parte no va a haber mayor avance porque, en cierta forma, si hay algo que nos une a los mapuche es la búsqueda de posiciones en el sentido autodeterminista o hacia la autonomía, algunas por vías políticas, tranzando, negociando, institucionalizando sus formas y otras, como las nuestras, que son más rupturistas, pero es el horizonte de la recuperación territorial y de la recuperación autonómica lo que nos une y con ésta posición de parte del Estado quedamos todos en claridad de que no hay voluntad política de ninguna forma.
¿Cuál es la posición que adoptan frente a esta falta de voluntad política?
No llama mucho la atención, de hecho, las posiciones nuestras están ya muy claras al respecto, tenemos que seguir luchando, seguir resistiendo, seguir trabajando en lo que es la rearticulación de una propuesta autonomista, por lo tanto, esto confirma nuestras posiciones, no tenemos otra interpretación mayor.
¿Esa resistencia se traduce en acciones frontales más directas?
Bueno, eso es lo que se ha expresado y eso es lo que de alguna forma hoy día generó esta posibilidad de expresarnos en otras dimensiones y nuestra realidad como pueblo nación. Hubo un cuadro hoy que se generó donde, de alguna forma, la CAM da un golpe mediático, de lo que son sus expresiones y nosotros sentimos claro que hay un hito importante, en el sentido de que ahora nos toca ir matizando e ir planteando más elaboradamente las posiciones que tienen que ver con toda la multidimensionalidad de lo que es la lucha mapuche, no solamente de la resistencia, sino que de la reconstrucción de nuestro pueblo, estamos en esa situación hoy día, toda ésta batahola, toda esta situación de berrinche, por decirlo de alguna forma, de la clase política dominante, tiene que ver con graficar una realidad y de alguna manera asumir la responsabilidad en esta dominación colonial que tenemos hoy, por lo que no nos pueden a nosotros endosar toda la culpa de lo que está pasando en el sur de este país, en particular, en el Wallmapu ancestral histórico mapuche, en relación a lo que son los antagonismos, las confrontaciones que hoy día se ven. Lo importante es dar contenido, una fundamentación a lo que son las luchas nuestras o las luchas de nuestras expresiones porque de ahí la gente común, el ciudadano de este país o a nivel internacional puede ir sacando cuentas de por qué nuestras luchas tienen estas características y han generado este impacto.
Usted habla de esta expresión de rebeldía, de una expresión de resistencia, pero el camino que se está adoptando ¿tiene que ver con una división del Estado territorial?
Ese es parte de un debate de posiciones yo creo que esto da para una situación de elaboración mayor en el tiempo para ver cuáles serían los objetivos estratégicos de un movimiento como el nuestro, pero, por ahora, lo que nosotros reivindicamos con mucha fuerza es la autonomía y el territorio y ese fue el eje o el punto de inflexión que generó esta respuesta tan dura frente a lo que es la expresión de la CAM, en particular, con lo que respecta a la resistencia, pero no es la única expresión que hace la CAM o los movimientos en lo que es la lucha Mapuche actual, pero va por ahí el tema en el sentido de que la recuperación de la autonomía para la nación mapuche tiene que ver con la disputa territorial y ahí está el punto que genera la polémica, que genera esta situación tan fuerte de declaraciones, en ese sentido, yo lo vi muy evidente en las palabras de un intendente cuando dice que “el territorio significa autonomía” y ese ejercicio es así. Para nosotros la recuperación del territorio implica la recuperación de la autonomía para nuestro pueblo y no se puede entender la recuperación de la autonomía si no recuperamos el territorio, eso lo decimos categóricamente, entonces, ahí hay un tema y hoy día el ejercicio, la contingencia, nos da otros elementos en lo que respecta a ese cuadro, porque si vamos a disputar territorialmente, ¿contra quiénes vamos a disputar ese territorio? Entonces hacemos un diagnóstico y decimos que la usurpación territorial hoy está en manos de los grupos económicos que dominan esta parte de la región y es ahí la confrontación, entonces, ¿dónde está el Estado frente a esa contradicción? Nosotros vemos claramente que el Estado está sumido en lo que es la gobernanza neoliberal, es decir, bajo las políticas del extractivismo, donde las forestales, las centrales hidroeléctricas, tienen carta blanca para seguir operando indiscriminadamente y eso es lo que ha generado el fuerte conflicto que existe hoy día, las autoridades no resuelven el problema político de devolución de tierras o de devolución de derechos políticos y, por lo tanto, se van a confrontar con comunidades que tienen muy asumida la reivindicación territorial y política, esa es una cuestión muy clara y es ahí donde están los niveles de violencia respecto del conflicto Mapuche con el Estado.
Una de las críticas que se hacen más reiterativas por parte de los representantes del Estado, teniendo en cuenta al gobierno central, parlamentarios de la zona y también fiscales son los incendios que han ocurrido contra maquinaria y algunas iglesias, templos religiosos, ¿qué puede decir respecto de esa situación en particular?
No me voy a referir mucho a esos aspectos puntualmente, porque las expresiones las tienen que dar quienes están detrás de eso, yo me voy a referir a los argumentos políticos e ideológicos de la causa mapuche. Lo que nosotros podemos decir es que se mostró una realidad y mostrar eso generó éstas replicas, éstas repercusiones que ha dolido a los representantes del Estado y de la oligarquía, porque queda en evidencia esta contradicción que existe entre nuestra lucha y lo que es la realidad de ocupación de un pueblo, por parte del empresariado, por parte de las inversiones capitalistas en el territorio.
¿Cuál es la situación procesal que tiene su hijo y cómo se encuentra?
Él está injustamente encarcelado, él está preso por ser Llaitul, él fue perseguido por ser mi hijo, lo tienen secuestrado como una forma de golpearme y de reprimir a los que somos la expresión CAM y su detención fue injusta en todos los términos, porque yo creo que aquí hay que hacer una reflexión, si hubiera conciencia de parte de las autoridades y del mundo social y político, ningún mapuche debería estar encarcelado, hoy día, por reivindicaciones políticas territoriales, pero estamos en este país, donde el tema aquí es la gobernanza neoliberal, entonces estamos en una situación de injusticia permanente en lo que respecta a las demandas de nuestro pueblo, el análisis es que nuestro pueblo fue ocupado militarmente, desposeído de un territorio, toda esa explicación de injusticia de hace más de 120 años hasta el día de hoy, como dice por ahí un refrán o un adagio, “han arado sobre nuestra espalda durante un siglo” y siguen hoy día explotando nuestros recursos, entonces ¿qué esperan del pueblo nación Mapuche? ¿Que vivamos permanentemente de rodillas? Esa no es la respuesta, las respuestas las dan las comunidades y esa es la lucha y en ese marco es una lucha eminentemente política.
¿Tiene que renunciar Jouannet después de las declaraciones hechas en los últimos días?
Más allá de que si debiera o no renunciar, creo que el problema no es una persona en particular el problema es el formato de dominación colonial que existe en este país respecto de lo que son las demandas de nuestro pueblo nación, pueden poner esta autoridad, como pueden poner otra de la misma condición, el tema tiene que ver con la capacidad política para abrir de distintos sectores, para poder el tema mapuche con un nivel de alta política, ahí hay una contribución que pueden hacer distintos sectores, no solamente del quehacer político, sino que de otros ámbitos.