Nuevas revelaciones han surgido en el marco de la investigación del caso SQM. Esta vez es la presidenta del PRI, Alejandra Bravo, quien aparece involucrada en los pagos irregulares realizados por la minera no metálica a personeros políticos.

De acuerdo a información publicada por La Tercera, la ex tesorera de la colectividad, Gilda Schiaffino, confirmó en su declaración ante el Ministerio Público la forma en la cual el fallecido ex senador Adolfo Zaldívar pedía financiamiento a SQM a través de la emisión de boletas ideológicamente falsas.

“Don Adolfo me decía comunícate con tal o cual persona y solicítale que emita boletas a SQM (…) me daba el RUT y la dirección de la empresa, y el monto que debía señalar la boleta, y recuerdo que siempre me decía como glosa de servicios profesionales (…) ellos me mandaban la boleta ya sea electrónicamente o me la entregaban materialmente y yo se las entregaba a don Adolfo, y luego por instrucción de él yo la hacía llegar a SQM”.

Fue en esta situación que la ex tesorera del PRI aseguró haber recibido en octubre de 2010 una boleta de Alejandra Bravo, la cual iba dirigida al Instituto de Promoción y Desarrollo (IPD), centro de estudios en el que trabajaba la actual presidenta del PRI: “Me la mandaba a mí ya que don Adolfo me encargaba que les gestionara esas boletas ya que el IPD era un instituto que se había formado hace muchos años para hacer estudios sociales, por lo tanto estaba ahí el centro neurálgico del IPD”.

Luego, declaró haber recibido un correo de Alejandra Bravo en el cual le consultó por un vale vista que la minera no metálica le habría pagado a su pareja, Eduardo Salas, quien en la actualidad ejerce la secretaría general del PRI.

“Gilda, lo otro que quería pedirte si podrías preguntar por el vale vista que sale a nombre del negro, ya que, de ahí también sale un poco de mi sueldo y como voy a llegar justito para el fin de mes, te pido me apoyes en esto. Gracias, ale”, señala la presidenta del PRI en el correo electrónico.

Gilda Schiaffino detalló en su declaración que “el negro” a quien alude Alejandra Bravo en el correo es Eduardo Salas, “su pololo”, acotó la ex tesorera del PRI.

No obstante, la ex funcionaria del PRI hizo énfasis en que a Eduardo Salas no se le pagaba sueldo en la colectividad ni trabajaba en el IPD, al mismo tiempo que descartó que Alejandra Bravo emitiera boletas a SQM, Copec o Celulosa Arauco, “sólo al IPD por los trabajos que hizo”.