Desde una pieza con vista a Plaza Brasil, seis ex prisioneros políticos mantienen una huelga de hambre desde hace 54 días. Tendidos en camas equidistantes que toman gran parte de la habitación y rodeados de panfletos alusivos a la lucha contra la Dictadura Militar, los huelguistas evalúan si en los próximos días radicalizan su protesta sin consumo de líquidos.

Que se abran los archivos –lo que sucedería dentro de 50 años- para conocer a sus torturadores y reparaciones iguales a las que reciben los pensionados de las Fuerzas Armadas, son las principales demandas que los ex presos políticos exigen al Ejecutivo.

Sin embargo, solo han recibido visitas en la sede de la Central Unitaria de Jubilados y Pensionados (Cupenchi), del diputado PPD y presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Tucapel Jiménez, asistentes del senador Alejandro Navarro y la Directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Lorena Fríes.

En consecuencia, Carlos Valero, representante de los seis reclamantes, afirmó que ya no están preocupados de que el Gobierno los siga ignorando e insistirán en su protesta hasta las últimas consecuencias.

“Sea para bien o para mal no nos sacarán de este lugar. Si es negativa la respuesta nos sacarán en bolsas, nosotros estamos haciendo este movimiento por la vida y la dignidad, aquí no hay ningún capricho de nuestra parte, hay una deuda histórica que tiene el Estado y los gobiernos de Chile con las víctimas de prisión política y tortura”.

Con crisis de cálculos renales, hipertensión, cardiopatías y otros problemas de salud, los ex presos no descartan iniciar una huelga seca. Valero advirtió que si esta medida no impacta a las autoridades, se sellarán la boca.

De Cupenchi a la acción internacional

El vocero de los ex presos políticos de la Región Metropolitana y observador internacional ante la ONU, Patricio Rivera Millapan, señaló que en toda su gestión no lograron tener diálogo directo con el recién renunciado Ministro del Interior, Jorge Burgos y menos conversar con la Presidenta Michelle Bachelet.

Por eso recurrieron el miércoles recién pasado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que se reunió esta semana aquí en Santiago, donde personeros de la CIDH escucharon sus denuncias. Con esto, esperan llegar hasta la Mandataria indicó el vocero.

“Vamos a acudir a la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, especialmente porque hay un acuerdo con el Gobierno de Chile del artículo 60147 donde se habla de reparación hacia las víctimas de prisión y tortura. El acuerdo que no ha sido respetado porque solo se han fijado pensiones mínimas de 170 mil pesos, con eso la gente no logra cubrir problemas de salud, han muerto 10 mil ex prisioneros políticos”.

Con todo, cabe señalar que se suman a la protesta cuatro ex presos políticos en Concepción y para este viernes a las 10 de la mañana la Coordinadora Nacional de Ex presos Políticos Salvador Allende convocó a una manifestación frente a La Moneda. Sin embargo, en estos más de 50 días, ninguna autoridad ha querido escucharlos.