En una de las paredes del Museo Histórico Nacional (MHN) se puede ver La abdicación de O’Higgins (1875), óleo de Manuel Antonio Caro que representa el momento en que el prócer abandona el poder, en 1823, a pedido del cabildo abierto. Es una de las postales clásicas del museo, pero junto a ella ahora hay una fotografía diferente: la figura de un joven sonriente, con el torso desnudo y pantalones cortos, se ve casi a tamaño real, junto a unos versos del poeta Elicura Chihuailaf.
Ese contraste es parte de La imagen mapuche contemporánea, el primero de una serie de “Ejercicios de colecciones” que el MHN desarrolla desde los primeros días de junio y que intervendrán su exhibición permanente durante los próximos meses.
En particular, este ejercicio reúne versos del escritor -en castellano y mapudungún- con una serie de fotografías del artista José Mela, producidas luego de talleres en colegios de San Bernardo y Santiago. En ellas, se puede ver cómo jóvenes de origen mapuche, que viven en Santiago, cuestionan los estereotipos que se han construido sobre ese pueblo, explica el autor.
“Era interesante vestirse como mapuches tradicionales, que es como la sociedad los suele identificar, y luego desprenderse poco a poco de estas prendas para quedar vestidos nuevamente como ellos visten en el día a día. A través de este ejercicio resignifican la imagen, porque la traen a un código visual contemporáneo. Es decir, nosotros seguimos siendo mapuches, siempre lo somos, aunque no llevemos nuestro trarilonco, aunque no usemos nuestro trapelacucha o nuestro poncho. No perdemos la identidad, aunque no vayamos vestidos así en el día a día”, dice el artista.
“La contingencia sigue insistiendo en darle demasiado énfasis a los estereotipos negativos del mapuche, que tradicionalmente ha sido visto como flojo y borracho y ahora, además, como terrorista. A través de esto, ellos le dan otro significado a su imagen: son participativos, dispuestos al diálogo, se interesan por conocer su identidad y ponerla en diálogo con el resto de la sociedad. La exposición tiene ese interés también”, añade.
Los “Ejercicios de colecciones” son una señal del proceso de cambio que vive el MHN. Luego de años, su exposición permanente tendrá una renovación que se viene preparando desde 2013. “El guion actual del museo es de una historia política y cronológica. Desde nuestros pueblos originarios, el descubrimiento y la conquista, hasta el golpe de Estado de 1973”, señala Javiera Müller, coordinadora de Educación y Comunidad del MHN y una de las responsables de la iniciativa.
“El museo se dio cuenta de que debe poner en marcha el trabajo de levantamiento del análisis de guion que se ha venido haciendo en los últimos años”, añade.
La imagen mapuche contemporánea se enmarca en el Mes de los Pueblos Originarios y por eso es el primer ejercicio que se concreta, pero en los próximos meses se abordarán otros temas: la presencia de las mujeres y los niños, algunas regiones del país que no están representadas y el desarrollo de ámbitos como la ciencia y la tecnología, por ejemplo.
“Es una reflexión interna, pero no solo las personas del museo hemos llegado a estas conclusiones, sino que se ha trabajado con distintos grupos y en diversas instancias; con comunidades académicas, con visitas comentadas, con especialistas e invitados de distintas representaciones de la comunidad, para que nos den su opinión sobre cómo está trabajando en el museo y qué elementos faltan. Al encontrar qué falta, surge esta idea de probar estas exhibiciones sobre los temas que tenemos que abordar en el cambio de guion”, explica Javiera Müller.
La intervención La imagen mapuche contemporánea permanecerá hasta el domingo 3 de julio en el Museo Histórico Nacional, ubicado en la Plaza de Armas de Santiago y cuya entrada es gratuita.
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