No va a ser “un divorcio amigable”, había prevenido el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Junker. Por ahora no vuelan platos, pero la cacofonía sobre cómo y cuándo se desarrollará la separación de bienes es ya audible entre los líderes europeos, que se reúnen este martes en Bruselas.
Berlín no quiere precipitarse. La canciller alemana Angela Merkel abogó el viernes por “analizar la situación con calma y moderación”. Este lunes, la mandataria recibe en Berlín al presidente del Consejo Europeo Donald Tusk, y luego al presidente francés François Hollande y al jefe de gobierno italiano Matteo Renzi.
Oficialmente, París y Berlín están de acuerdo en los tiempos. Sin embargo, el ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, afirmó el domingo que el mensaje de Hollande será que “el Brexit debe llevarse a cabo a partir de ahora”.
Roma tampoco quiere dilatar la crisis. Europa no tiene tiempo que perder, “debe moverse”, subrayó el Primer ministro italiano ante el Senado. “Europa puede hacer cualquier cosa menos abrir un año sobre las discusiones sobre procedimientos”, sostuvo.
Entretanto, Martin Schulz, presidente del Parlamento europeo, exhortó el domingo a Cameron a iniciar el procedimiento de salida de la UE desde el martes en Bruselas, una fuente oficial europea señaló que eso no ocurrirá.
En cuanto a las autoridades del Reino Unido, mantenían el suspenso sobre el calendario. El ministro británico de Finanzas, George Osborne, dijo el lunes que el Reino Unido activará el artículo 50 para abandonar la UE en el momento oportuno y aseguró que la economía británica está preparada para afrontar el Brexit.
“Sólo el Reino Unido puede activar el artículo 50. En mi opinión, debemos hacerlo cuando tengamos una visión clara de los nuevos acuerdos con nuestros vecinos europeos” explicó Osborne mediante un discurso en la sede del Tesoro británico. La economía británica, aseguró, “está lista para afrontar lo que nos depare el destino”.
Quienes no esperan son los mercados. El impacto del Brexit siguió causando estragos en los mercados y a la libra esterlina este lunes, y los empresarios británicos y los inversores ya han empezado a hacer cálculos sobre el coste de la aventura.
Londres perdía 1,29% a las 09H00 GMT y los valores inmobiliarios, las aerolíneas y los bancos eran los más afectados.
Easyjet cayó un 16% tras emitir una advertencia sobre sus resultados, e IAG, el consorcio de British Airways e Iberia perdía un 9,36%.
Royal Bank of Scotland perdía 15%, Lloyds Banking Group 8,89%, Barclays un 10,23%.
La libra esterlina registró a media mañana su peor nivel de los últimos 30 años respecto al dólar, batiendo el récord precedente del viernes. Cotizaba a 1,3222 respecto al dólar. Respecto al euro marcó su peor nivel en dos años, a 83,26 peniques por euro.