El ex presidente Ricardo Lagos ha manifestado, que el filtro que se le aplico al General Juan Emilio Cheyre, no daba señales de estar involucrado en atentados a los derechos humanos, un filtro demasiado grueso, puesto que su suegro fue el General Carlos Forestier Haensgen, en 1973 a cargo de la Sexta División del Ejercito con asiento en Iquique y plena jurisdicción sobre el campamento de prisioneros de guerra que se instauro en Pisagua.
Allí se asesinó sin contemplación y no fue necesario el paso de la Caravana de la Muerte; un joven conscripto Michel Nash fue ultimado por negarse a disparar contra el pueblo, además de todos los cuerpos de los fusilados en Pisagua ninguno fue entregado, los padres de Michel Nash recurrieron una y otra vez al General Forestier, pidiendo el cuerpo, la respuesta todo Chile la sabe, desprecio por la vida humana y el dolor ajeno, incluso cobardía puesto que hasta a un cadáver temían; Ricardo Lagos al igual que Fulvio Rossi como buenos socialistas no deben ignorar que todavía no aparece la directiva regional completa del Partido Socialista.
Y nunca le pregunto el general Cheyre a su suegro por el destino de estas personas, los hechos demuestran que el privilegio su carrera, de hecho Forestier llegó hasta Vice-comandante en Jefe como premió a su obsecuencia y con ese paraguas Cheyre no se iba a preocupar por los asesinados.
El General Cheyre proclamo un legítimo Nunca Más, ya que la historia demuestra que el Ejército ha asesinado más compatriotas que enemigos, sin embargo si las Fuerzas Armadas quieren integrarse realmente a la civilidad, más allá de una consigna, deben de acceder al mismo sistema de pensiones y compartir las mismas vicisitudes y no definitivamente convertirse por la eternidad en los opresores del pueblo.
Escribo esto por mi madre, quien me contó que cuando estaba en la fila para entregar alimento a mi tío detenido en el regimiento Telecomunicaciones de Iquique y estaban bajo sombra, en eso llegaba el General Forestier y los obligaba a estar a pleno sol; este es el abuelo que el General Cheyre dio a sus hijos.
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