Las fuerzas de seguridad francesas identificaron formalmente al conductor del camión que mató a más de 84 personas en Niza como Mohamed Lahouaiej-Bouhlel, nacido hace 31 años en la periferia de la ciudad tunecina de Sousse y residente en Niza, capital de la Costa Azul. Sus documentos habían sido hallados en el vehículo.
Según una fuente policial, este hombre no figuraba en la lista de personas de los servicios de inteligencia por presunta radicalización pero tenía antecedentes por pequeños delitos, sobre todo por violencia.
Este hombre estaba sólo en el vehículo. Se están llevando a cabo investigaciones para determinar si tenía cómplices.
Por otro lado, la esposa del autor del atentado fue detenida el viernes en Niza, informó la Policía.
Ocho meses después de los atentados del 13 de noviembre en París, que dejaron 130 muertos, la investigación deberá determinar si el atacante actuó sólo o si siguió órdenes.
Hasta el momento, el ataque no ha sido reivindicado. Sin embargo, la manera de actuar y la fecha escogida para atacar, el día de la fiesta nacional francesa, recuerdan consignas de grupos yihadistas como Al Qaida o Estado Islámico (EI).
En un mensaje de audio difundido en 2014, el portavoz oficial del EI Abu Mohamed Al Adnani urgió a aquellos que denomina “soldados del califato” a utilizar cualquier arma disponible.
“Si no pueden hacer explotar una bomba o disparar, arréglenselas para encontrarse solo con un infiel francés o estadounidense y rómpanle el cráneo con una piedra, mátenlo a cuchilladas, arróllenlo con su vehículo”.
Hace un mes, el 13 de junio, Larossi Abbala utilizó un simple cuchillo para matar a un policía y a su pareja en el domicilio de ambos cerca de París, en un ataque que reivindicó el EI.
¿Por qué Niza?
“Niza es una de las ciudades francesas más afectadas por la partida de yihadistas a Siria e Irak. Unos 100 jóvenes de Niza se fueron a combatir a estos países”, explica David Thompson, especialista en yihadismo.
Que el atentado ocurriera en la ciudad de Niza no parece casual. “¿Por qué Niza? Por una razón muy simple. Porque un individuo que se llama Omar Diaby, que se encuentra actualmente en Siria, un residente francés de origen senegalés, ex asaltante, es uno de los mayores reclutadores franceses y durante cierto tiempo se dedicó a una predicación yihadista en los barrios populares de Francia y en internet.
Por eso Niza es una ciudad muy afectada por el fenómeno”, afirma Thomson.
El viernes por la mañana ningún grupo se había adjudicado el atentado, pero todas las miradas se dirigen al grupo Estado Islámico. “El grupo Estado Islámico convirtió a Francia en su objetivo número uno, en todo caso en Europa. Oficialmente -así lo presenta su propaganda- como una ley del Talión [ojo por ojo], una represalia por los bombardeos de la coalición en Siria y en Irak, sobre todo por parte de Francia. El primer comunicado oficial de amenaza de atentado en Francia fue emitido dos semanas después de los bombardeos, en septiembre de 2014”, recuerda el analista de RFI.