A pesar de la invitación hecha por las autoridades a la mesa de diálogo por la situación en la Araucanía, el vocero de la Coordinadora Arauco Malleco, Héctor Llaitul, no ha asistido. Y aunque la ausencia fue lamentada por el intendente de esa región, Andrés Jouannet, el propio dirigente del movimiento mapuche explica que se trata de una determinación frente al poco peso político de la instancia para tomar decisiones y resolver el conflicto.
En conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, Llaitul comenta que durante años las autoridades han presentado mesas similares, como una que encabezó en el primer gobierno de Michelle Bachelet el entonces ministro de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, sin resultados concretos.
Por eso ahora proponen diálogo, pero que permita sentar a los representantes del movimiento con autoridades de los tres poderes del Estado y así avanzar en soluciones.
“Así como está constituida la mesa hoy y por las características que tiene de prerrogativas, no son garantías para nosotros. Así de claro. Entonces, lo que nosotros proponemos es que a lo mejor, a partir de esta instancia se pueda llegar a una instancia superior. Y nosotros derechamente estamos planteando al Estado chileno que se pueda llegar a algunos acuerdos, algunas tratativas para resolver los temas de fondo de este conflicto en base a otro tipo de estructura que no necesariamente está en esta mesa de diálogo que tiene poco poder político”, indicó Llaitul.
El werkén precisó que la propuesta que hacen busca reeditar el tipo de negociación histórica que realizaron los mapuche en épocas pasadas para solucionar sus conflictos con el Estado y con la corona española en la época colonial.
“Nosotros lo que planteamos es un tipo de parlamento a la usanza de los antiguos parlamentos que tenía nuestro pueblo-nación con el Estado chileno o la corona española en su momento, para hacer frente a una situación de beligerancia y de conflicto que se mantuvo y se mantiene en estos tiempos. Por ahora nosotros decimos que la discusión se puede partir por una conversación con los distintos poderes del Estado, pero en un marco del más alto nivel”, subrayó.
Para Llaitul, la mesa de diálogo establecida por el Gobierno no dará una solución al conflicto que se vive en la zona ni a las demandas históricas del pueblo mapuche, sino que apenas evacuará un diagnóstico sobre los problemas en la región.
Por ello, indicó que hace falta voluntad política para abordar los distintos puntos de vista, al tiempo que subrayó que al menos ellos como movimiento están disponibles para dialogar, aunque sobre los temas de fondo.
“Si hay voluntad de resolver el conflicto, para abordar las verdaderas demandas históricas de nuestro pueblo, nosotros como organización siempre lo hemos planteado: a nosotros nos interesa el tema de la territorialidad y la autonomía para nuestra gente, para nuestro pueblo. Y en ese sentido nosotros tendríamos que tratar a nivel de la Presidencia o del Ministerio del Interior, directamente y con representantes de los poderes del Estado y con la capacidad política de abordar y llegar a acuerdo en esa materia”, indicó Llaitul.
Eso sí, para Héctor Llaitul existe un doble estándar por parte del Estado ya que si bien por un lado se ofrece como garante para acompañar el proceso de paz en Colombia, niega al mismo tiempo esa voluntad para abordar el conflicto que a su juicio es generalizado con el pueblo mapuche por sus reivindicaciones territoriales y políticas.
De todas formas, el vocero de la CAM reiteró que en tanto exista voluntad de resolver los problemas por parte de las autoridades, “no tengo ningún problema en reunirme” con cualquier autoridad, incluyendo los máximos representantes del Gobierno.