La madrugada del 8 de septiembre de 1986, un día después de que un comando del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) atentase contra la vida del dictador Augusto Pinochet, agentes de la Central Nacional de Informaciones (CNI) asesinan al periodista José Carrasco Tapia, dirigente gremial y militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), como parte de la represalia por los cinco escoltas fallecidos.
“Pepone”, como le decían sus amigos, junto a Felipe Rivera Gajardo, electricista, militante del PC y funcionario de la Tesorería General de la República, y Gastón Vidaurrazaga Manríquez, profesor, artista plástico y militante del MIR, fueron encontrados acribillados a balazos.
A 30 años de su muerte, el Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile (ICEI) realizará a las 18 horas una ceremonia conmemorativa para recordarlo en el Auditorio Jorge Müller (Ignacio Carrera Pinto 1045, Ñuñoa). Participarán la directora del ICEI y Premio Nacional de Periodismo, María Olivia Mönckeberg; el también Premio Nacional, fundador y exdirector de la revista “Análisis” y ahora director de Radio Universidad de Chile, Juan Pablo Cárdenas; Patricia Collyer, una de las autoras del libro “José Carrasco Tapia: asesinato de un periodista” y Patricio Martínez, vicepresidente del Colegio de Periodistas.
Una vida contra la censura y la democracia
José Carrasco Tapia combatió desde la prensa la dictadura cívico-militar. Fue editor internacional de la revista “Análisis”, creada por Juan Pablo Cárdenas en 1977, transformándose en una de las principales revistas de oposición. Fue además consejero del Colegio de Periodistas, miembro del Comité Central del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y parte del Movimiento Democrático Popular (MDP).
El 6 de diciembre de 1974 fue detenido y deambuló por diversos campos de concentración como Cuatro Álamos y Puchuncaví hasta 1976. Se exilió en México y Venezuela con su esposa, la periodista Olivia Mora, con quien tuvo dos hijos, Iván y Luciano, regresando al país en 1984. Luego se emparejó con Silvia Vera, con quién dormía la noche de su muerte.
En la época en que todos los periodistas trabajaban con miedo, Carrasco siguió de pie, aún cuando pensaba que cada vez que prendía su auto, éste podía explotar. Fue miembro del consejo de redacción de “Punto Final” hasta el golpe militar, corresponsal del diario “Uno Más Uno” de México y del “Diario” de Caracas, además de ser colaborador del semanario “El Periodista” de Buenos Aires.
Un día antes de su asesinato, a sus 43 años, dio una entrevista al medio “Prensa Latina” donde afirmó: “amamos la paz y amamos la vida, pero más que nada amamos la justicia y amamos la libertad. Y por la justicia y la libertad estamos dispuestos a dar la vida si es necesario“.
La periodista Susana Kuncar recuerda que la noche de su muerte Juan Pablo Cárdenas le insistió telefónicamente que pasaran la noche juntos en casa de María Olivia Mönckeberg, no lo hizo y se fue a su domicilio. “Soy periodista, soy periodista, soy periodista”, con estas, sus últimas palabras escuchadas mientras se lo llevaban hombres de la CNI, pasó a conformar la lista de los 31 periodistas y estudiantes de periodismo asesinados y desaparecidos durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Condenas
Recién el año 2006 el ministro en visita Haroldo Brito dictó condena contra 14 exagentes de la disuelta CNI por el asesinato de José Carrasco y los otros tres profesionales ejecutados esa noche. En diciembre del 2007 la 9° Corte de la Sala de Apelaciones de Santiago confirmó el dictamen del ministro en visita.
Sin embargo, dos años después, la Corte Suprema resolvió rebajar la condena para quienes fueron encontrados culpables de estos crímenes. De esta manera el ex jefe operativo de la CNI, Álvaro Corbalán, fue condenado a 12 años de cárcel, logrando un descuento de seis años.
Por su parte los miembros de la brigada 11 de septiembre, Jorge Vargas e Iván Quiróz, sufrieron una rebaja de 13 a 7 años de condena. Y los 11 agentes operativos del organismo –y quienes efectuaron las ejecuciones- quedaron en libertad bajo vigilancia de Gendarmería. Ellos son: Pedro Guzmán Olivares, Gonzalo Maas del Valle, Kranz Bauer Donoso, Jorge Jofré Rojas, Juan Jorquera Abarzúa, Víctor Lara Cataldo, René Valdovinos Morales, Víctor Muñoz Orellana, Eduardo Chávez Baeza, Carlos Alberto Fachinetti López y José Ramón Meneses Arcauz.