El pasado lunes la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de la Cumbre de Líderes sobre Refugiados y la Reunión de Alto Nivel, se comprometió a trabajar en la protección de los refugiados y migrantes.
Luego de una ardua discusión, los 193 Estados miembros del organismo asumieron la tarea de cambiar la suerte de cerca de 65 millones de desplazados que hoy existen a lo largo del globo.
“Los refugiados y los migrantes no deben ser vistos como una carga, ellos tienen un gran potencial, si tan solo lo descubrimos”, dijo en dicha ocasión el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon.
El acuerdo de la organización fue celebrado por los líderes mundiales, quienes afirmaron que hoy no existen políticas que beneficien a los migrantes. Pero esa fue sólo la antesala de una discusión más extensa que continuó este martes.
Las voces de los líderes
Durante esta jornada la ONU inició en Nueva York la sesión número 71 de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
La reunión estuvo marcada por el discurso del Presidente de Brasil Michel Temer, quien llamó a proteger los derechos de los migrantes. “Los refugiados son con frecuencia víctimas de las violaciones a los Derechos Humanos y de la pobreza. Brasil es el producto del trabajo de migrantes, por lo que rechazamos cualquier forma de racismo, xenofobia u otras formas de intolerancia”, manifestó el líder brasileño.
Además, el mandatario convocó a los Estados miembros del organismo a colaborar con la lucha contra el tráfico de armas, las drogas y la delincuencia organizada.
En tanto, defendió el proceso que culminó con la destitución de la ex presidenta, Dilma Rousseff, y su posterior asunción al cargo: “Por último, traigo a las Naciones Unidas un mensaje de compromiso inquebrantable con la democracia. Brasil acaba de vivir un proceso largo y complejo, dirigido por el Congreso Nacional y la Corte brasileña, un proceso que ha llevado a una destitución. He de recalcar que todo tuvo lugar en el absoluto respeto del orden constitucional. No puede haber democracia sin Estado de Derecho, es decir, las normas se aplican a todos, incluso a los más poderosos. Eso es lo que está mostrando Brasil al mundo”, apuntó.
Durante la reunión también destacaron las palabras del Presidente de Estados Unidos Barack Obama, quien indicó: “Tenemos que rechazar toda forma de fundamentalismo o racismo, una creencia de superioridad étnica. Tenemos que hacer nuestra la tolerancia que es el resultado del respeto hacia todos los seres humanos”.
Asimismo, el mandatario estadounidense se refirió a la colaboración entre los países para erradicar la corrupción de los mercados. “Necesitamos nuevos sistemas de gobernanza que sean transparentes frente a todas las personas”, subrayó.
Mientras, el presidente de Francia Francois Hollande exigió detener la guerra en Siria. “Basta quiere decir basta”, recalcó.
“El Consejo de Seguridad debería reunirse cuanto antes. Tenemos que lograr enviar inmediato ayuda humanitaria a Alepo y a otras ciudades que están sufriendo”, subrayó el mandatario.
Respecto de este tema, el presidente de Argentina Mauricio Macri, quien por primera vez asistió a una Asamblea General del organismo, señaló que su país continuará brindando ayuda a las familias sirias. “Si bien hace un año nos prometimos no dejar a nadie atrás, las imágenes de hoy nos duelen. La realidad pide que hagamos algo más. Nuestros cascos blancos son ampliamente reconocidos, por eso, en mayo pasado, la Argentina dijo presente en el conflicto. Vamos a ampliar la recepción de refugiados de sirios o países vecinos, privilegiando a las familias con niños. Podremos ir incrementando gradualmente nuestra capacidad de recepción en la medida que el acompañamiento financiero y el apoyo internacional nos lo permitan”, afirmó.
Los desafíos
Durante la primera jornada de la Asamblea General, los Jefes de Estado coincidieron en la necesidad de sancionar a los responsables de daños medio ambientales, así como también, ratificaron su compromiso para disminuir los niveles de pobreza. Esto, en un contexto marcado por la crisis Siria y el acuerdo de paz entre Estados Unidos y Rusia.
Según, Paz Milet, analista internacional de la Universidad de Chile, hay temas que deben ser abordaros por el organismo, tales como, el escenario europeo frente a las migraciones. “Además, esta va a ser la última cumbre que se desarrolle bajo el período de Obama, entonces van a haber importantes señales, porque él quiere llegar a una serie de acuerdos antes de dejar el cargo, lo que se ve muy difícil”, comentó la especialista.
“En un plano más cercano, hay que ver si se discute la situación de Venezuela y la crisis que enfrenta ese país”, agregó.
Por otro lado, Miguel Navarro, profesor de la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos (ANEPE), advirtió la importancia que tienen las reuniones bilaterales en el marco de las cumbres de la ONU. “Las reuniones entre los grandes líderes mundiales son relevantes para la seguridad internacional. Hoy se hace mucha diplomacia de cumbre, porque es muy importante lo que los presidentes puedan decir en un momento determinado o lo que puedan decirse personalmente. Esto de cierto modo ha reemplazado a la diplomacia tradicional, ha generado nuevos desafíos, pero obviamente desde el punto de vista de la seguridad global las grandes reuniones bilaterales que puedan agendarse son las que resultan más relevantes en estos casos”, dijo.
El encuentro de las Naciones Unidas se realizará hasta el 26 septiembre y en la ocasión, se espera la participación de 135 Jefes de Estado y 50 ministros.
Durante la Asamblea los mandatarios también deberán abordar la Agenda de Desarrollo Sostenible, que cumple un año desde su aprobación.
Además, estaserá la última Asamblea en la que participará el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, quien debe abandonar su cargo a fin de año.