Después de una maratónica jornada que se extendió por más de ocho horas, el Senado finalmente aprobó la reforma constitucional que busca la elección directa y popular de intendentes regionales.
La iniciativa requería de 22 votos a favor para ser aprobada. Sin embargo, los esfuerzos del Ejecutivo por conseguir los apoyos necesarios surtieron efecto en la deliberación realizada la noche de este miércoles. Fueron finalmente 25 senadores aprobaron la iniciativa, en votación separada de la reforma de los incisos cuarto, quinto y sexto del artículo 111 de la Constitución, referidas a la forma de elegir a las nuevas autoridades.
En una votación que finalizó a mano alzada, debido a la caída del sistema informático del hemiciclo, gran parte del resto de las normas fueron todas aprobadas con la mayoría requerida, entre ellas la incorporación del artículo 115 bis, con relación a las funciones del delegado presidencial.
Con la aprobación de este proyecto, la etapa que sigue tiene relación con la creación de una ley orgánica constitucional que reglamente los alcances de esta reforma, discusión que se dará en los próximos meses.
El debate en sala se centró en el traspaso de las atribuciones a los nuevos gobernadores regionales y la distinción de sus funciones respecto a la figura de delegado presidencial regional, representante de la primera magistratura que coexistirá con los nuevos intendentes elegidos democráticamente.
Desde la oposición acusaron que este proyecto crea una autoridad de papel carente de atribuciones. El senador Alberto Espina (RN) apuntó a que esta nueva autoridad no tendría nuevas funciones respecto a los actuales intendentes, y que incluso su labor queda opacada frente a la función del nuevo delegado presidencial. Expresó que no sería cómplice de un engaño a la ciudadanía.
“Va a llegar la autoridad electa a la región, en el caso de la Araucanía, y va a ir a las zonas rurales. Y los agricultores y parceleros le van a pedir que por favor les diga cómo vamos a resolver el problema de las 100 mil familias que no tienen agua potable. Y qué va a tener que contestar el gobernador: ‘es que no tengo atribuciones, va a tener que levantar las manos, porque es del delegado presidencial’. Y quiénes van a ser responsables, los parlamentarios, que les van a decir ‘ustedes hicieron una ley donde no me entregaron las atribuciones’, indicó el senador Espina.
La senadora Adriana Muñoz (PPD) también cuestionó el destino del proyecto, indicando que “no están claros los poderes que se están dando a las regiones” y que “este proyecto es un engaño a éstas”.
Desde la arena partidaria, el senador Alejandro Guillier (PRSD) anunció su sufragio afirmativo como un “sí rotundo”.
“Yo creo que llegó la hora de sincerar las posturas. Aquí se trata de delegar poder, y no todos quieren delegar poder. Aquí se trata de generar capacidad de toma de decisión en las regiones y muchos están sacando los cálculos cómo les iría en aquello. Digamos las cosas como son. Por lo tanto no hay dos alternativas. Nosotros tenemos un reclamo de nuestras regiones. Transversal, de todos los sectores. Que nos exigen avanzar a la regionalización del país.” indicó el senador por Antofagasta.
En tanto, el senador por Magallanes Carlos Bianchi (IND) emplazó a los parlamentarios regionales a que no sean “de papel” y apostó a un cambio “moral” en esa iniciativa.
“Lo que nos convoca como proyecto de ley es para hacer historia en el país. Y qué tipo de historia hoy día estamos llevando adelante en nuestro país. Cambios profundos. Cambios económicos, cambios políticos, cambios administrativos, cambios culturales. Pero está el principal cambio que hoy día nos está demandando el país, un cambio moral, moral. Para hacer valer la importancia de las regiones en nuestro país.” expresó el legislador.
Sin embargo, en la recta final de la discusión, el senador Bianchi se manifestó acerca de un acuerdo entre Gobierno y senadores para abrirse a dilatar los plazos de implementación con el fin de conseguir los votos afirmativos, los que quedarán sujetos a un compromiso para legislar acerca de las atribuciones de los gobernadores.
Ante aquello, el senador Alejandro Navarro (MAS) fue enfático en declarar que “no habrá elección de intendentes en 2017”, ya que estimó que la discusión acerca de las atribuciones será larga y dijo preferir discutirlas con la ciudadanía.