En medio de cuestionamientos de parte de diputados oficialistas, este miércoles la comisión de Constitución de la Cámara aprobó en general el proyecto de elección directa de gobernadores regionales (intendentes), por nueve votos a favor y tres abstenciones, el que deberá pasar a la comisión de Gobierno Interior.
Durante una larga sesión de la instancia legislativa, los parlamentarios discutieron tres indicaciones introducidas por el Ejecutivo; una que apunta a que la nueva autoridad no pueda ser electa mientras no esté lista la ley de traspaso de competencias. Otra respecto al calendario de las elecciones y si éstas se realizarán de manera simultánea a la elección de las autoridades nacionales, y finalmente una indicación relativa a las inhabilidades de los nuevos gobernadores.
Si bien la mayoría de los parlamentarios han expresado su voluntad de que la primera elección de gobernadores regionales sea el próximo año, algunos han propuesto que ésta sea en 2020, tomando en cuenta que los plazos acotados para su tramitación podrían impedir que se cumpla con el propósito del Ejecutivo.
Uno de los parlamentarios que dio su aprobación a esta iniciativa fue el presidente de Renovación Nacional, Cristián Monckeberg, quien si bien indicó que se trata de un proyecto perfectible, enfatizó en la necesidad de sacarla adelante en un breve plazo.
“Yo creo que en algún minuto hay que partir con esta discusión y en algún momento hay que partir eligiendo, como se partió con la discusión para poder elegir a los alcaldes y concejales democráticamente y ya veremos cuáles serán sus facultades más de fondo que se están discutiendo en el Senado”
En esa línea, el diputado socialista y presidente de la Corporación, Osvaldo Andrade, si bien entregó su apoyo al proyecto recalcó las deficiencias que tiene el mismo.
“Creo que la presión que va a tener cualquiera sea el gobierno de avanzar efectivamente en procesos descentralizadores y desconcentradores teniendo autoridades electas en las regiones, va a ser imposible de resistir. El poder tiene una virtud y un defecto, cuesta compartirlo y para compartirlo siempre hay que presionar, no se entrega dadivosamente estas cosas (…) yo no tengo buena impresión del entramado completo. Tengo dudas respecto de la futura ley orgánica, tengo discrepancias en materia de las trasferencias de competencias y atribuciones”.
Reparos que fueron compartidos por la Asociación de Consejeros Regionales, quienes también se hicieron presentes en esta instancia. Una de sus representantes, Eva Jiménez, reiteró sus dudas en relación a las funciones y atribuciones de la futura autoridad
“La autoridad que se está generando hoy, en el fondo se está dividiendo al intendente en dos. Una parte se va al delegado presidencial, otra parte se va a gobernador regional. Ese gobernador regional en la práctica las funciones que va a tener va a ser de presidente del Core y de definidor del Fondo Nacional de Desarrollo Regional, fondo que hoy asciende a menos del 10 por ciento de la inversión en las regiones”.
La representante de los Cores enfatizó además que “el delegado presidencial que es la autoridad no electa va a ser la persona que va a controlar la tuición de los servicios públicos desconcentrados y el presupuesto de la región que viene de nivel central, vale decir el 90 por ciento del presupuesto de las regiones”
Una postura que fue acogida por la mayoría de los legisladores que componen la comisión, quienes expresaron al titular de la Segpres los riesgos que tendría la duplicidad de poder con la figura del delegado regional, el que será designado por el presidente o presidenta de turno.