Luis Barrales presenta su propia versión de "Las sirvientas" de Genet

Protagonizada por Katy Cabezas, Claudia Cabezas y Francisca Riquelme, el montaje reflexiona sobre las implicancias actuales de la servidumbre en Chile.

Protagonizada por Katy Cabezas, Claudia Cabezas y Francisca Riquelme, el montaje reflexiona sobre las implicancias actuales de la servidumbre en Chile.

Estrenada en París en 1947, Las sirvientas –del dramaturgo francés Jean Genet (1910-1986)- fue duramente criticada por la prensa y el público. No obstante, con el paso de los años, la obra se convirtió en un texto clave del teatro contemporáneo. Escrita en su paso por la cárcel, la pieza revela el apogeo de los grandes movimientos de masas y la lucha de clases, con oprimidos y opresores, dominados y dominadores.

Aunque el propio Genet negó el paralelismo, se dice que Las sirvientas está basada en un hecho real, el de las hermanas Papin. Ambas criadas asesinaron a la dueña de casa y su hija sin premeditación ni motivo aparente. El crimen conmocionó a Francia y dejó entrever la vulnerabilidad del servicio doméstico: el gremio contaba con la mayor tasa de suicidios e índice de internación en hospitales siquiátricos.

A casi 70 años de su estreno, el dramaturgo Luis Barrales (Xuárez, La mala clase) decide reescribir Las sirvientas y presentarla bajo el título de Topografía de las lágrimas. El encargado de dirigir el montaje es Sebastián Jaña, quien ya había trabajado con Barrales en Jardín de Reos (2013), reescritura de Severa Vigilancia, también de Genet.

Protagonizada por Katy Cabezas, Claudia Cabezas y Francisca Riquelme, Topografía de las lágrimas se presenta entre el 4 y el 27 de noviembre en la sala Patricio Bunster del Centro Cultural Matucana 100.

“La obra de Genet se torna hoy más actual que nunca. A través de este montaje nos interesa revisar las implicaciones contemporáneas de la institución de la servidumbre en Chile”, señala Jaña.

La historia se centra en el personaje de Isabel, una periodista de investigación de 39 años que acaba de separarse. Está escribiendo una ponencia sobre la figura de la “nana” chilena para exponer en el extranjero. Una mañana de otoño resuelve trabajar desde su hogar –un departamento en Ñuñoa- olvidando que es el día en que Solange va hacer la limpieza. Sin tener dónde ir, patrona y empleada se ven obligadas a pasar el día juntas. Isabel decide leer su ponencia a Solange, inaugurando una relación que evidenciará la distancia política y cultural que las separa.

“Una topografía es una descripción de la superficie de un terreno y, en este caso, el terreno es la distancia irreconciliable entre dos clases socio-culturales que se han instalado hace algunas décadas: una burguesía sensible y un proletariado con poder adquisitivo”, finaliza Jaña.

La obra se presentará entre el 4 y el 27 de noviembre, de viernes a domingo a las 20:30 horas en Matucana 100. Las entradas tienen valores de $5.000 (general), $3.000 (estudiantes y tercera edad) y $2.000 (jueves popular).





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