Este jueves en el Tercer Juzgado de Garantía se desarrolló la audiencia de formalización en ausencia de Rafael Garay. El ingeniero comercial imputado por estafas reiteradas que cumple arresto domiciliario desde el pasado 19 de noviembre en Rumania.
José Morales, fiscal a cargo de la causa, solicitó prisión preventiva para el imputado, cautelar que responde a la gravedad de los antecedentes conseguidos durante los dos meses de investigación: se presume que la cifra defraudada bordea los 1 mil 800 millones de pesos y afecta a 38 personas.
En su primera intervención, el fiscal relató la forma mediante la cual el denominado economista operaba para realizar los presuntos fraudes. Así, dio cuenta de un comentado correo electrónico donde Rafael Garay comunicaba a sus clientes la restitución de los dineros puestos en su empresa de inversiones.
El imputado decía, por ejemplo, que invertía en mercados extranjeros. Sin embargo, se constata que las únicas compras de divisas son para pagar su tarjeta de crédito, que según datos entregados por las propias entidades financieras, corresponden a millonarios traspasos.
Luego de la exposición de los cargos, el juzgado resolvió aceptar la cautelar e iniciar el proceso de extradición desde Europa. Ahora, es la Corte de Apelaciones la que debe determinar el futuro del proceso.
En tanto, el próximo 28 de noviembre, la justicia de Rumania revisará las medidas cautelares de arresto domiciliario del ingeniero comercial.