El viernes el magistrado Daniel Aravena del Octavo Juzgado de Garantía De Santiago deberá entregar la decisión final sobre el juicio oral por la querella por injurias graves con publicidad que interpuso el empresario Andrónico Luksic en contra del desaforado diputado Gaspar Rivas.
La acción judicial del empresario se produjo luego de que el parlamentario se refirió a él como “delincuente” e “hijo de puta” en medio de una sesión de la Cámara de Diputados.
Para el empresario dueño de Canal 13 y principal accionista del Banco de Chile, lo más grave es que no ha existido ninguna disculpa de Rivas. Así, aseguró que acudió ante la justicia porque se sintió insultado él y su familia.
“Estoy aquí para tratar de que se limpie una afrenta que considero tremendamente dolorosa, considero penosa, en lo personal, en lo familiar (…) Creo que es importante que en este país podamos parar la escalada de descalificaciones, insultos, que ya ha exacerbado todo orden de racionalidad al tener un diputado de la República, insultando de la manera en que he sido insultado”.
Consultado sobre el tema, Rivas aseguró que no se arrepiente de lo declarado, e insistió que no va a pedir disculpas. “No voy a retractarme ni voy a retirar mis dichos”, reiteró Rivas. “Yo me presento a este juicio con el juicio moralmente ganado”.
A la salida de su declaración, Luksic fue agredido por un grupo de manifestantes de “No alto Maipo”, red que le exige al empresario y al Gobierno detener el proyecto eléctrico que amenaza al ecosistema del Cajón del Maipo.