Presidente FECh: "Hoy no son solo los estudiantes los que exigen sus derechos"

En un balance del 2016, Daniel Andrade criticó el accionar político que tuvo el movimiento de estudiantes como también a quienes acusa que pretender suplantar el rol de las federaciones estudiantiles. Reitera sus críticas al proyecto de reforma a la educación superior y adelanta el esfuerzo por articular las demandas de los jóvenes con el movimiento social.

En un balance del 2016, Daniel Andrade criticó el accionar político que tuvo el movimiento de estudiantes como también a quienes acusa que pretender suplantar el rol de las federaciones estudiantiles. Reitera sus críticas al proyecto de reforma a la educación superior y adelanta el esfuerzo por articular las demandas de los jóvenes con el movimiento social.

Rectores, estudiantes y especialistas critican insistentemente el alcance de la comprometida y postergada reforma a la educación superior.

Para el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Daniel Andrade, se trata de un elemento que no va en el camino de lo que exige el movimiento estudiantil, sino que nuevamente apunta a satisfacer las necesidades del mercado que lucra con este derecho.

El dirigente critica que “a pesar de todas las mesas prelegislativas que se tuvieron con los estudiantes, las mesas prelegislativas que se tuvieron con los rectores, con los trabajadores de la educación, con los académicos y académicas, se gesta una reforma que no responde a los intereses del movimiento estudiantil, no responde a los intereses de la gente y es rechazada por todos los actores sociales, todos lo rechazan. No hay ninguno que salga hoy día que pueda salir diciendo ‘nosotros avalamos lo que hoy día se está haciendo en términos de reforma de educación superior’, salvo, obviamente, las rectoras de las universidades de las Américas, por ejemplo, que precisamente responde a intereses al Grupo Laureate, un grupo empresarial. Pero todo el resto de los actores sociales hoy día rechaza la reforma de la educación superior”.

Andrade subraya que el proyecto del Gobierno es una reforma que está de espalda de la demanda ciudadana y que cuenta con un amplio respaldo, por lo que la actitud de las autoridades la considera como una “torpeza política” o que están en realidad más preocupados por satisfacer los intereses del mercado.

Respecto del accionar del movimiento estudiantil durante el 2016, Andrade criticó que se perdiera el sentido de oportunidad al iniciar movilizaciones dos meses antes del ingreso del proyecto de reforma a la educación superior, lo que desgastó a los propios estudiantes.

Sin embargo, consideró que hubo sectores que intentaron suplantar al movimiento, realizando gestiones y encuentros directamente con el Ministerio de Educación, de espalda de las organizaciones que los representan.

“Creo que hay una responsabilidad no menor de ciertas organizaciones que intentaron suplantar, que eran de las organizaciones que conducían el movimiento estudiantil. En este caso me refiero a Izquierda Autónoma, que al tener una reunión por fuera con la ministra (de Educación Adriana Delpiano) y además después tener un quiebre ellos por parte de su organización a partir de ese hecho, lo cual genera claramente por una parte una deslegitimidad del movimiento estudiantil, se intenta suplantar su actuar de una parte de su dirigencia del movimiento estudiantil con su orgánica política. Y por otra parte que su misma organización que era parte conductora importante del movimiento estudiantil, no tiene claridad y tiene que dejar de conducir el movimiento estudiantil precisamente por ese quiebre interno que tienen. Esas dos cosas yo creo que llevaron al movimiento estudiantil a perder su direccionalidad política, a perder lo que se tenía que tomar que era efectivamente una ofensiva en torno a la disputa por la reforma”, sostuvo Andrade.

De todas formas, el presidente de la FECh advierte que ya no son sólo los estudiantes los que se movilizan por exigir sus derechos y adelanta que esa es la articulación que esperan conseguir durante el 2017 para así entregar una alternativa a la ciudadanía.

“La expectativa está principalmente abocada en la articulación con los actores sociales. Hoy día no es solamente el movimiento estudiantil el que se levanta por exigir derechos. Y en eso creemos que tenemos que articularnos. Y hay una demanda transversal que es por los derechos sociales, por el derecho pensiones dignas, por el derecho al agua, por el derecho a la salud, por el derecho a la vivienda, por el derecho a la educación”, subrayó Andrade.

El dirigente estudiantil precisó que si bien este diagnóstico es comprendido por las dirigencias de los movimientos que impulsan esas exigencias, el desafío es que sea entendido por la gente para así avanzar en una propuesta política y social que enmarque la lucha por los derechos en Chile.

*Foto: Marco Jiménez.




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