En medio del trabajo por conformar un frente amplio que capitalice el apoyo ciudadano que tienen las figuras del Movimiento Autonomista y Revolución Democrática, Gabriel Boric y Giorgio Jackson analizan el escenario presidencial del país. En su diagnóstico: lo importante es constituir una alternativa a la política tradicional, un movimiento de cara a la ciudadanía.
En entrevista con La Tercera, los diputados aseguran que si no son capaces de traspasar las adhesiones personales que generan a un proyecto colectivo “es irrelevante” el rol que jueguen en política.
Ahí, en ese frente, no importa la juventud sino la lucidez: “Provenimos de una generación que se despercude de los traumas de la transición y, por lo tanto, tiene más libertad para cuestionar y desde ahí proponer un modo diferente de organizarnos”.
“La idea de frente amplio que se está articulando pretende ser mucho más que eso: detectar el malestar social que está localizado en las personas que quizás no se identifican con el traje izquierda-derecha, pero que son hoy en día los excluídos, los que padecen ese malestar”.
Ninguno de los dos puede convertirse en presidente: nuestra Constitución impone un límite de edad de 35 años, Boric tiene 30 y Jackson 29. Sin embargo, aunque los tuvieran, dicen que no serían candidatos. La falta de experiencia es un factor que se los impide, por eso como frente amplio pensarán en un candidato en conjunto.
Según indicó el líder de RD, entre enero y marzo tendría que estar zanjada la opción presidencial del grupo: “Más allá del nombre, hay algo que nos diferencia de las dos coaliciones tradicionales: En estas se pone el mejor nombre según las encuestas y luego se piensa qué van hacer o en qué están de acuerdo.
Nosotros queremos que quien nos represente esté convencido de lo que queremos y lo mismo con la plantilla parlamentaria”.
Por eso, aseguran, Alejandro Guillier no es una alternativa para ellos. Para Jackson “Guillier es el candidato de la Nueva Mayoría y nosotros no vamos a estar en una coalición con la Nueva Mayoría. Más allá de que últimamente también haya criticado no saber muy bien qué es lo que él plantea, él está articulando una candidatura en una coalición en donde no nos sentimos representados y que tiene serias dificultades de poner de acuerdo a sus propios miembros. Lo único que puede salir de ahí es ambigüedad.Nosotros vamos a competir a la NM en todos los espacios y sin concesiones”.
Boric, fue más allá: “en una segunda vuelta Piñera-Guillier yo no voto, y no llamaría a votar por un candidato de la Nueva Mayoría. La posibilidad de una nueva alternativa en Chile tiene que lograr sacarse de encima el chantaje del mal menor”.
Frente a la segunda vuelta, Jackson fue más cauto: aseguró que como movimiento, en caso de no lograr a esa instancia con su propio candidato, tendrás un plebiscito que respetará.
No solo las presidenciales son el desafío. Las parlamentarias apremian al colectivo en construcción, para ellos es fundamental llevar al menos quince cartas al Congreso. El objetivo, según explican, es dejar de ser irrelevantes en términos políticos.