Los académicos Felipe Agüero del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, Claudio Fuentes del Instituto de Ciencia Política de la Universidad Diego Portales y Augusto Varas, presidente de la Fundación Equitas, han planteado la necesidad que el Estado supere la “autonomía corporativa” que ha caracterizado a las Fuerzas Armadas en los últimos tiempos.
Los académicos abrieron este debate a través de misivas enviadas a El Mercurio, en las cuales plantean que la actual Constitución incluyó de manera errónea a las FF.AA. como un poder del Estado “legitimando sus roles no militares en la sociedad”, lo que se suma al limitado control que el Congreso puede ejercer sobre el financiamiento y gasto que realizan, así como la prevalencia de la Justicia Militar “con amplia jurisdicción para juzgar militares en tiempos de paz”, forman parte de esta virtual autonomía de la cual gozarían las FF.AA.
“Todavía tenemos instituciones armadas que tienen importantes márgenes de autonomía, particularmente en temas de recursos financieros -la Ley del Cobre, siendo lo más evidente-, el tema pensiones, pero adicionalmente al punto de vista constitucional es la autonomía que se refiere a que, por ejemplo, la Constitución todavía establece que las son garantes de la institucionalidad y eso, ciertamente, no puede ser porque están sometidas al poder civil”.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el cientista político Claudio Fuentes hace énfasis en el rol que deberían tener las FF.AA. en democracia, toda vez que hay algunos sectores políticos que plantean expandirlo hacia operativos en catástrofes, operativos de salud, que construyan puentes, que eduquen, en cambio desde su punto de vista estas funciones deberían ser más restrictivas a las labores propias de la defensa nacional.
“Yo estoy por una visión restrictiva de los roles, ya que si hay que hacer operativos de salud, que los haga el Ministerio de Salud. Si hay que hacer operativos de educación, que los haga el Ministerio de Educación, no cargarle a las FF.AA. funciones que no sean propias de la defensa de eventuales amenazas externas”.
Sobre el control civil de algunos ámbitos de las FF.AA., si bien Fuentes reconoce que se han hecho reformas en los últimos 25 años en este sentido, “todavía no logra espacios de control importantes sobre el funcionamiento propio” de ellas, lo que ha quedado en evidencia después del destape de escándalos como el “Milicogate” y las pensiones que se pagan en el sistema de Capredena.
El profesor Fuentes sostiene que hay sectores políticos y de la sociedad en los cuales “se advierte una defensa más corporativa de una visión que ve a las FF.AA. como un poder dentro del Estado. Se la ve con ciertos privilegios, ciertas funciones especiales que le otorgó la Constitución del 80, y eso es precisamente lo que hay que discutir y cambiar”: “Todavía prima en la élite política, o en ciertos sectores de la élite política o nacional, algunas visiones que ven a las FF.AA. como un poder con mayor autonomía, y cosa que en el ámbito democrático tenemos que cuestionar y resolver”, agrega.
El académico de la UDP asegura que existe el consenso político necesario para acometer reformas para modernizar el estamento militar del Estado, al mismo tiempo que defiende el diagnóstico presentado por los académicos, ya que en él se busca sólo equiparar la labor y funcionamiento de las Fuerzas Armadas al nivel de las democracias más desarrolladas en el mundo.
“Hay bastante consenso político de que es necesario meterse en esos temas. Incluso, las FF.AA. han planteado a las autoridades algunos temas clave de reforma que es necesario hacer, por ejemplo Justicia Militar y yo creo que estamos en un país bastante maduro como para señalar qué tipo de defensa se tiene, con un estándar internacional, un estándar OTAN. Aquí no estamos hablando de una transformación radical, sino que una actualización a lo que en un momento democrático deberían ser las FF.AA., nada más”.
Fuentes recordó que parte del Programa de Gobierno de la Nueva Mayoría estipulaba una serie de reformas a las FF.AA. como es la Justicia Militar, la Carrera Militar y Ley del Cobre, las cuales aún no se han materializado y que hasta el día no se han enviado al Congreso.
Por su parte, el diputado del PPD y presidente de la Comisión de Defensa, Jorge Tarud, discrepa con lo planteado por Fuentes ya que, desde su punto de vista, “no es tal” que tenga autonomía corporativa ya que tienen “una dependencia directa del Ministro de Defensa y del Presidente de la República. No se mandan solos”.
“Hoy día tenemos FF.AA. obedientes, disciplinadas y no deliberantes, por lo tanto, si bien pueden ligarse aun a más espacios de, si encuentran que hay aún discriminación con respecto a las escuelas, creo que todo eso es estudiable. Pero yo veo que es una visión un tanto antigua de las FF.AA.”.
Sin perjuicio de lo anterior, Tarud reconoce que temas como las pensiones de los funcionarios de las Fuerzas Armadas, así como la duración de sus carreras van a tener que ser analizado.
Finalmente, tanto Claudio Fuentes como el diputado Jorge Tarud coincidieron en que una nueva Constitución debe, necesariamente, incluir este tipo de normativas considerando que en la actual Ley Fundamental se consagran algunos elementos que, a juicio de los académicos, posibilitan la “autonomía corporativa” de las Fuerzas Armadas.