En primer lugar el señor Matamala olvida que la tragedia del año 2011 fue provocada por un “turista soldado israelí”. En segundo término, que el Estado de Israel envía a nuestro territorio austral a sus “soldaditos” a “recuperarse y relajarse” después de intensas jornadas de represión y asesinato del pueblo palestino y, por supuesto, que mejor manera de relajarse, quemando bosques nativos en un país perdido en el extremo sur de América.
Y ojo señor Matamala, no necesitamos “guías turísticos” del Estado de Israel para que en hebreo les digan a sus nacionales que nos visitan lo que deben hacer y lo que no.
Y este no es un discurso antisemita y/o xenofobo, sólo que a estos señores hay que enseñarles que también merecemos respeto.
Quisiera señor Matamala, que con el mismo énfasis con que defiende a estos extranjeros, lo hiciera con aquellos ciudadanos peruanos, bolivianos y otros latinoamericanos que no solo nos visitan sino que ya son parte de nuestro país, a los cuales se les trata con una actitud claramente xenofoba y racista.
Finalmente, el tema de la Conaf es otro y requiere de un análisis más profundo y exigente y no ser usado como excusa para la defensa de estos “turistas”.
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