Desde las 8 de la mañana de este domingo se cortó el suministro de Agua Potable en 33 comunas de la Región Metropolitana, debido a la turbiedad que mostraron las aguas del Río Maipo, obligando a la empresa distribuidora Aguas Andinas tomar esta medida.
Esta es la segunda vez en menos de un año que Aguas Andinas efectúa un corte tan masivo, con el agravante que este año la alerta se dio en horas de la madrugada lo que impidió que miles de personas estuviesen al tanto de la noticia y, por ende, despertaron sin el suministro de agua.
El gerente de la empresa de capitales españoles pidió comprensión a la ciudadanía e informó que no existe una hora específica para reponer el servicio. Así aseguró que trabajan para tener un suministro de agua alternativo, para evitar posibles problemas futuros.
El corte es muy similar al que se vivió en abril del año pasado, ocasión donde se emplazó a la empresa a invertir en soluciones que impidan que hechos de este tipo se repitan. En ese sentido, se anunció de un plan que recién en 2019 comenzaría a materializarse.
El Superintendente de Servicios Sanitarios, Rolando Bruna, aseguró “se van a evaluar los protocolos que usan las empresas”. Sin embargo, argumentó que los ajustes y las inversiones para mitigar los efectos del cambio climático “toman tiempo”.
El temor de las comunidades
Para las comunidades que habitan el Cajón del Maipo, este tipo de eventos van a ser cada vez más frecuentes, ya sea como aludes durante el verano o aluviones durante el invierno porque el país está en un contexto de cambio climático y particularmente la región Metropolitana, de acuerdo a diversos estudios, es la que más sufrirá estos efectos. En ese sentido recalcan que “el proyecto Alto Maipo hay que analizarlo desde ahí, desde el cambio climático”.
En ese sentido, María Jesús Martínez criticó que “el proyecto Alto Maipo, en su proceso de evaluación, no presentó estudios de cuál iba a ser su rol en este contexto de cambio climático, la autoridad tampoco lo advirtió, entonces, aquí hay una relación directa entre los eventos de hoy y el año pasado, con la construcción del proyecto Alto Maipo, porque, con el grado de intervención que tiene, que es altísimo, y por el lugar donde interviene, que es el sector de las altas cordilleras, acentúa los efectos del cambio climático en Santiago”.
La contaminación del pulmón verde de la Región Metropolitana es una preocupación constante para los vecinos, quienes denuncian el silencio de las autoridades: Para María Jesús Martínez, esto no tiene otra explicación que “el tráfico de influencias y la corrupción de este país, donde Alto Maipo es el claro ejemplo entre el maridaje de la política con el empresariado. Es un proyecto que, a todas luces, perjudica a la ciudadanía, sin embargo, el Gobierno le da todo el apoyo y los permisos necesarios”.
Aguas Andinas y sus vínculos políticos
La empresa española es otra de las cuestionadas en este puzzle, sobre todo al ser una de las firmas investigadas en los casos de financiamiento irregular de la política: Por sus oficinas han desfilado una larga lista de nombres que circula por la puerta giratoria que une lo público con lo privado.
Por ejemplo, Juan Eduardo Saldivia, militante DC y ex superintendente de Servicios Sanitarios trabajó en la empresa entre 1996 y 2006, entre 2010 y 2015 recibió $55 millones de pesos de parte de la española. A él se suman varios camaradas demócrata cristianos: Guillermo Pickering, ex subsecretario de Obras Públicas, recibió 35 millones en 2012; Clemente Pérez, también ex subsecretario DC obtuvo $46 millones en aportes; el senador Andrés Zaldívar, quién recibió 150 millones por lo que él justificó como asesorías de “seguimiento legislativo”.
A estos dineros se suman los $430 millones de pesos entregadas a tres sociedades del abogado Pedro Yaconi, yerno de Eduardo Frei y gestionador del comité de finanzas de la campaña presidencial de 2009.
Para la Unión Demócrata Independiente también hubo ayuda: $27 millones de pesos a una sociedad de Pablo Longueira y $53 millones a una empresa ligada a Laurence Golborne.
Además, la contabilidad de Aguas Andinas registra pago $422 millones de pesos a centros de pensamiento asociadas a todos los sectores políticos: $117 millones de pesos al Instituto Libertad, vinculado a RN; $72 millones a Libertad y Desarrollo, ligado a la UDI, al igual que la Fundación Jaime Guzmán que recibió $52 millones. Chile 21, ligado a Carlos Ominami, recibió $34 millones de pesos, mientras que Proyectamerica, relacionado a Ricardo Lagos, $66 millones.