A las once de esta mañana inició la sesión especial citada por la comisión de Seguridad Ciudadana para revisar antecedentes sobre las irregularidades al interior de Carabineros.
Las primeras palabras intercambiadas entre el general director de esta institución, Bruno Villalobos, y los parlamentarios fueron para resolver si esta sesión tendría o no carácter secreto a solicitud de la autoridad policial. De ser secreta podría exponer sin dificultad una serie de antecedentes que explicarían el modus operandi y los mecanismos de control en detalle.
Sin embargo, varios de los parlamentarios apelaron a la transparencia respondiendo a la demanda de la ciudadanía de conocer cómo estos dineros del Estado están siendo defraudados por una institución pública. Por lo mismo, Villalobos accedió a entregar información sobre el contexto en que se produjo este fraude y que también son de conocimiento de la Fiscalía de Punta Arenas que inició esta investigación.
Hasta ahora serían quince los funcionarios involucrados en estos traspasos de dineros ilegales que se iniciaron en 21 de abril de 2011 y se registraron hasta noviembre de 2015.
Aclaró que estas platas no correspondían al presupuesto destinado ni a comprar vehículos ni a construir nuevos cuarteles, sino que serían platas que salían del ítem de remuneraciones.
Respecto del sistema financiero interno, explicó que desde 2015 se habría separado la unidad de finanzas de la de personal, por lo tanto, se funcionaba un sistema de control.
Durante el periodo investigado se produjeron 150 traspasos irregulares de cuentas fiscales a las cuentas particulares de estos funcionarios. Estos traspasos se ejecutaron en Santiago, lo que habría sido recién conocido por Carabineros a fines de 2016. “No quiero minimizar el hecho porque de hacerlo no habría actuado de la forma que actué, pero encontrar 100 traspasos irregulares de más de dos mil que se hacen a las cuentas bancarias es como buscar una aguja en un pajar”.
Villalobos fue enfático en señalar que “es primera vez que la institución tiene un acto delictual de esta naturaleza. Por culpa de estos quince no va a pagar toda una institución”.
El diputado de la Democracia Cristiana Jaime Pilowsky apuntó a las fallas en los sistemas de control y consultó sobre la aplicación de auditorías externas a Carabineros y sobre eventuales conclusiones que diagnostiquen otros hechos de la misma gravedad, porque podría pasar como en el Fraude en el Ejército, que se amplíen las irregularidades: “Me gustaría saber cuáles son los sistemas de inteligencia para evitar este tipo de situaciones. Hoy veía que uno de los capitanes de Carabineros andaba en helicópteros y en limusinas en sus viajes personales y preocupa que no exista un control para que efectivamente se pesquise lo que pasa al interior de la institución”.
Mientras, a juicio el diputado socialista Leonardo Soto la estructura centralizada que mantiene Carabineros aumenta la vulnerabilidad para que prosperen este tipo de hechos. “Es clara la necesidad de tener controles externos. Muchas veces Carabineros ha defendido su autonomía, pero eso también ha dado paso a que se produzcan vulneraciones al sistema”.
Pasado el mediodía se declaró la reserva de la sesión argumentando que de conocer ciertos antecedentes podría afectar la investigación en curso. Recordemos que se está desarrollando un sumario administrativo en Carabineros y también Contraloría instruyó indagar el caso como “prioridad nacional” donde se revisarían los flujos financieros y los sistemas de control utilizados.
Durante la tarde se conoció que otros dos funcionarios fueron dados de baja por su responsabilidad en el fraude. A esta cifra, se suman los cuatro carabineros que habían sido despedidos por la mañana. Hasta el momento, see contabilizan diecisiete uniformados implicados en el escándalo financiero.