El ingeniero industrial Jorge Troncoso renunció a su cargo de director ejecutivo del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA). Su salida fue notificada este jueves al Ministerio del Medio Ambiente que informó sobre el reemplazo del jefe jurídico del organismo, Juan Cristóbal Moscoso.

Troncoso asumió este cargo en 2014, luego de desempeñarse durante seis años como director regional de la Comisión Nacional del Medio Ambiente en la Región de Atacama. Hasta 2006 fue Jefe del Departamento de Control de la Contaminación de Medio Ambiente. Según la información del SEA, en su trayectoria destaca “la experiencia en el sector privado y en consultorías”.

Al asumir, el ex director señaló que uno de sus principales ejes de gestión sería la implementación operativa del nuevo reglamento del SEA, que entró en vigencia en 2013. Su objetivo, manifestó, “era perfeccionar la evaluación de proyectos, otorgando seguridad jurídica y técnica tanto a titulares de proyectos como a comunidades y gobiernos locales”.

Según lo expuesto por el Ministerio de Medio Ambiente a través de un comunicado, fueron precisamente estos últimos puntos los que requerían ser reforzados y que habrían provocado su salida.

En el documento aclararon que las causas: “Obedecen a la determinación de reforzar diversos ámbitos de trabajo técnico y de gestión del SEIA, que cumple la función de uniformar criterios, requisitos, condiciones, antecedentes, certificados, trámites y procedimientos ambientales que establezcan los ministerios y demás organismos del Estado con esta competencia”.

La directora del Centro de Derecho Ambiental de la Universidad de Chile, la abogada Valentina Neira, se refirió a aspectos sustantivos que no han tenido una regulación suficiente y que demuestran las falencias de este organismo: “Aún no tenemos Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas con todos los instrumentos que de ahí se tienen que derivar. Hay otras materias como calidad de suelo, olores, paisajes que no cuentan con normas de calidad. Por lo tanto, en la medida que exista una regulación sustantiva y que cuente con participación ciudadana, vamos a tener mayor certezas en la evaluación que hace este organismo”.

Por su parte, la directora de Fundación Terram, Flavia Liberona, precisó que varios proyectos que han ingresado nuevamente a estudio porque en una etapa no se realizó la participación ciudadana correspondiente.

Es el caso del proyecto de mina Invierno en Isla Riesco, ubicada en la Región de Magallanes, donde la Corte Suprema falló a favor de la consulta ciudadana  por el uso de tronaduras que el SEA no realizó.

Flavia Liberona fue integrante del Consejo Asesor Presidencial para la Reforma al Sistema de Evaluación de Impacto ambiental (SEIA). Sin embargo, se retiró de la instancia porque la orientación del entonces ministro de Medio Ambiente Pablo Badenier y de Jorge Troncoso en el SEA eran marcadamente pro intereses empresariales. Esto, a su juicio, quedó evidenciado en su gestión.

Luego del rechazo del Consejo de Ministros al proyecto minero portuario Dominga, en marzo pasado, que se instalaría en la Región de Coquimbo, quedó en entredicho la posición del SEA que había recomendado su aprobación.

Esto reabrió el debate sobre la participación ciudadana, las instancias fiscalizadoras a los proyectos y, principalmente, la autonomía del SEA que depende verticalmente del Ejecutivo, a través del intendente.