Internados y plataformas digitales: las estrategias para revitalizar el mapudungun

En el marco de los trabajos y esfuerzos que ha realizado el pueblo mapuche en torno al mapudungun durante los últimos años, activistas de la lengua llevaron a cabo el primer encuentro por el idioma en el país. Durante la actividad, se expusieron distintas experiencias que han contribuido a difundir la lengua y cultura mapuche.

En el marco de los trabajos y esfuerzos que ha realizado el pueblo mapuche en torno al mapudungun durante los últimos años, activistas de la lengua llevaron a cabo el primer encuentro por el idioma en el país. Durante la actividad, se expusieron distintas experiencias que han contribuido a difundir la lengua y cultura mapuche.

“El mapudungun sufrió un proceso de pérdida producto de la dominación política que padece nuestro pueblo”, señaló el historiador Víctor Naguil en una de las rucas de la comunidad Mahuidache, en la comuna de El Bosque, mientras se desarrollaba el primer encuentro por la lengua mapuche en la ciudad “Trawün taiñ mapudunguael waria mew: Nuevas tecnologías y revitalización del mapudungun”.

Sentadas en círculo, más de 70 personas escucharon e intervinieron durante las presentaciones de los expositores, generando un espacio de diálogo entre los activistas del idioma en mapudungun y castellano.

Arturo Ahumada, miembro de Kom kim Mapudunguaiñ, una de las agrupaciones que organizó el encuentro, valoró el esfuerzo por desarrollar las discusiones en los dos idiomas: “Hoy hablamos sobre las iniciativa de aprendizaje de la lengua mapuche y su difusión en los medios digitales, pero para mí lo más importante es que muchos se refirieron a estos temas en mapudungun”, dijo.

En ese sentido, Ahumada enfatizó que es importante reflexionar sobre estos problemas desde lengua mapuche. “A veces se ven como procesos separados el hablar sobre el mapudungun y el aprenderlo, pero yo creo que tenemos que llegar al punto en que seamos capaces de hablar sobre cualquier temática que nos incumba en este idioma”.

En la actividad se expusieron distintas experiencias que han contribuido a propagar la lengua y cultura mapuche, por lo que se abordaron trabajos tanto en contextos educativos formales como informales, además de algunos aportes desde el teatro, la música, la literatura, el formato audiovisual e internet.

Una cuestión política

Respecto a la lengua, Victor Naguil, historiador mapuche, explicó que la actual situación es ante todo una cuestión política. “Nosotros hoy no controlamos el poder, por lo tanto, no podemos tomar decisiones que nos permitan tener un gran alcance en el caso del mapudungun”.

Sin embargo, indicó que hay algo sobre lo cual el pueblo debe hacerse cargo: “Un asunto es lo que demanda el movimiento mapuche por el mapudungun y otra cosa distinta es lo que hace. Ahora se está luchando por la oficialización, pero más allá de una medida administrativa, el tema es qué hacemos nosotros por el idioma. En muchas organizaciones esto aparece como un elemento discursivo central, pero no se concretiza. Es una cuestión ideológica, no una cuestión práctica”.

De acuerdo a sus palabras, se debe dejar de idealizar el mapudungun, ya que es una lengua como cualquier otra y se puede enseñar y aprender como cualquier otro idioma del mundo. “No hay que decir que es especial y se debe buscar una metodología específica. Eso no existe. Lo que deberíamos hacer es recoger la experiencia de revitalizaciones exitosas, como el caso del hebreo y el vasco. Tenemos que buscar estrategias que nos permitan su uso en distintos ámbitos, lo cual no solo significa nuevos hablantes, sino hablantes completos, es decir, que lean y escriban mapudungun, además de nuevos espacios para su uso”, explicó.

Naguil fue crítico con las plataformas bilingües, ya que desde su perspectiva no contribuyen a aprender la lengua, por lo que los esfuerzos debiesen tener el foco en aumentar el mapudungun en las personas. Esto obligaría a que quienes quieran adquirirlo, se esfuercen por entenderlo, como sucede mientras se estudia inglés u otro idioma.

Finalmente, agregó que para que la lengua se proyecte tiene que estar en todos los espacios, ya sean personales, familiares, educativos, laborales o administrativos. “Cada mapuche es mapuche de su tiempo y esta es la época que estamos viviendo nosotros. Acá hay un proceso de modernización y el mapudungun tiene que engancharse ahí. Con ello no solo entra el internet, sino también los neologismos, la creación de nuevas palabras. Sin esto, yo creo que no es posible la revitalización, porque nosotros tenemos que hablar del mundo moderno que nos rodea. Ahora estamos funcionando con un mapudungun del siglo XIX en el siglo XXI, por eso pienso que la revitalización va a ser sobre todo un proceso de creación”.

Iniciativas en torno a la lengua

Una de las expositoras del trawün (encuentro/reunión) fue Paula Huenumilla, joven perteneciente a Mapuzunguletuaiñ, organización de Temuco que busca formar nuevos hablantes a través de talleres e internados lingüísticos. “Nos interesa generar nuevos espacios para nuestra lengua. Actualmente trabajamos principalmente en los koneltun mapuzugun mew (internados), donde se realiza una inmersión parcial al idioma para que las personas lo aprendan intensivamente. Todavía no logramos que sea total, pero es algo que esperamos alcanzar en poco tiempo”.

Sobre el desarrollo de la organización y la enseñanza que hacen del mapudungun, Paula explicó que en dos años han logrado perfeccionar un trabajo haciéndolo más técnico. “Las personas que partieron en la organización y han sido estables en los talleres han alcanzado al menos un nivel medio”.

Además, valoró que en Santiago también se estén llevando a cabo importantes iniciativas por la revitalización del idioma. “Lo bueno de juntarnos es que podemos compartir experiencias y generar colaboración entre organizaciones que tenemos el mismo fin. La motivaciones por aprender crecen cada día más en los distintos territorios, en Wallmapu hay muchos trokinche (grupos de personas) que trabajan por este tema”.

Por otro lado, también se presentaron iniciativas digitales, como el caso de Kimeltuwe, una página de Facebook para difundir el mapudungun, que hasta la fecha cuenta con más de 140 mil seguidores.

Víctor Carilaf, profesor y uno de los creadores de la página, destacó la necesidad de aprovechar la tecnología para difundir el idioma y sensibilizar a las personas respeto a su uso. “Nosotros tomamos aspectos propios de la cultura mapuche, pero también elementos que en las redes se viralizan. ‘Mapuchizamos’ ciertos temas y de ese modo demostramos que nuestra lengua es pertinente al contexto contemporáneo. Además, hemos generado materiales para trabajar en las escuelas con los niños”.

Durante el encuentro, miembros de Mozilla Firefox invitaron a la comunidad a traducir el navegador de internet al mapudungun y el Centro de Tecnologías e Inclusión (Cedeti) de la Universidad Católica presentó un software para mediar la enseñanza de la lengua, el cual se puede descargar desde su página web.

En los últimos años, los activistas han concordado que una lengua no solo es el vehículo por el cual se transmite una idea o se comunica un grupo de personas, sino también es parte fundamental de la construcción de pensamientos y reflexiones, así como de costumbres y formas de concebir el mundo, por eso advierten que no se puede comprender una cultura, si no se conoce su idioma.

Quienes participaron en el trawün acordaron que la única forma de evitar la pérdida del mapudungun es generar iniciativas de forma autónoma, que respondan a las necesidades del pueblo. Para la mayoría de los asistentes, los programas del Estado no apuntan a la construcción de un país plurilingüe, a pesar de los tratados internacionales firmados por Chile, como el Convenio 169 de la OIT de 1989.

Dicho documento fue ratificado por el Estado chileno en 2008 y entró en vigencia un año después, es vinculante y establece, en los Incisos 1 y 3 del artículo 28, que siempre y cuando los pueblos estén interesados se les deberá enseñar a los niños su lengua, además de adoptar disposiciones para preservar los idiomas indígenas y promover su desarrollo y práctica. Sin embargo, esta obligación está lejos de ser una realidad.





Presione Escape para Salir o haga clic en la X