Este martes, la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía del Senado revisó el proyecto de ley que reconoce y da protección al derecho a la identidad de género.
En la sesión, los miembros corrigieron aspectos formales del texto, que eran consecuencia de la diversidad de indicaciones aprobadas con el objeto de concordar el proyecto de ley para que pueda ser finalmente votado por la Sala.
Entre esos reparos, se estableció, que descendientes, ascendientes y cónyuge, si hubiere, puedan oponerse a la solicitud de cambio de nombre y sexo registral que se tramita tanto en el Registro Civil como en tribunales. Además, se aprobó la no exigencia de requisitos médicos, psicológicos, o de otro tipo, para acceder al reconocimiento del derecho a la identidad de género.
La Asesora Jurídica de la Organización Trans Diversidades (OTD), Constanza Valdés, destacó que “después de 4 años en tramitación y más de 200 indicaciones presentadas en 15 periodos, el proyecto es despachado a sala para que pueda ser votado particularmente”.
La abogada llamó a los senadores a no reabrir el periodo de indicaciones, tal como sucedió en noviembre de 2016, cuando el articulado estaba listo para ser sometido a votación, situación que retrasó en seis meses el trámite parlamentario.
En ese sentido, Franco Fuica, vicepresidente de OTD, reconoció que “el tema de la oposición es uno de los nudos críticos que presenta esta ley” siendo “lamentable que se permita que terceros puedan oponerse”.
Según explicó, es posible que el proyecto salga del Senado sin la incorporación de niños, niñas y adolescentes, situación que pretenden revertir en la Cámara de Diputados. “Ahora solo resta la discusión particular para que el proyecto pueda salir de este primer trámite constitucional, y para esto, instamos al Ejecutivo que le coloque urgencia dentro de las próximas semanas para que pueda ser votado finalmente por la sala”.