“La vinculación de la Cancillería con esa causa (Odebretch) o cualquier otra causa judicial es la de ser un procesador tipo correo de lo que viene y lo que sale”. Con estas palabras la ex ministra de Relaciones Exteriores de Argentina, Susana Malcorra, quien renunció al puesto el pasado lunes, rechazó las críticas que relacionaron su salida del gobierno de Macri con la investigación del caso Odebretch.
Los cuestionamientos se alzaron luego que el diputado kirschnerista Héctor Recalde declarara que la renuncia de la ex canciller no es ajena a la indagatoria: “Más que motivos personales, me parece que hay otros motivos. Y Odebrecht no es ajeno a esto. Encuentro una relación, porque evidentemente los acuerdos que trató de hacer el Gobierno con Odebrecht cuando no tenía facultades, Malcorra no puede estar ajena a esto. Hay que ver los antecedentes de esto. Es un resorte de Malcorra y Macri dar la renuncia o pedir la renuncia, no sé qué habrá pasado”, apuntó el legislador.
Susana Malcorra fue una de las figuras claves dentro del primer periodo del Gobierno del líder del PRO. Durante su administración, logró acercarse a Estados Unidos así como a la Unión Europea. En Latinoamérica, en tanto, propició que Venezuela fuera suspendido por el Mercosur.
La salida del Malcorra deja un puesto vacante que será llenado el próximo 12 de junio, fecha en que llegará al cargo el diplomático y actual embajador en París, Jorge Faurie.