Cristián Cuevas asumió esta semana la vocería del Frente Amplio. El exlíder sindical abandonó el Partido Comunista para encabezar el proyecto político de Nueva Democracia, una fuerza de izquierda dentro del conglomerado emergente.
Cuevas y su movimiento han impulsado con fuerza la candidatura de Alberto Mayol y, en ese escenario, ha intentado marcar diferencias en un tono amigable que no genere pugnas internas dentro del pacto.
Estos últimos días el ambiente entre las candidaturas del Frente Amplio (FA) ha sido algo más hostil. ¿Cómo se aborda la rivalidad entre ambas cartas en el marco de la amistad que han intentado proyectar?
Eso, en el quehacer del militante frenteamplista no cursa. La relación ha sido extraordinaria. Nos hemos encontrado con compañeros de distintas fuerzas y la relación es de una sana convivencia. Claro, hay propuestas diferenciadoras entre el comando de Alberto y de Beatriz, pero lo que prima es la unidad frenteamplista.
Pero Alberto Mayol sostuvo que el Frente Amplio le faltó el respeto…
Eso fue en un inicio. Hubo dificultades por parte de fuerzas del Frente Amplio que trataron de obstruir el proceso, pero lo tomamos como un acción superada y hoy nos abocamos al despliegue de la campaña. Eso debe primar.
Como miembro de Nueva Democracia (ND) eres partidario de la candidatura de Alberto Mayol, ¿qué diferencias ves entre las candidaturas de Mayol y Sánchez?
Alberto es un intelectual orgánico con una densidad política de años en el oficio. De la reflexión de la política. Eso queda graficado en un programa con propuestas y vías de cómo implementar esto. Esto se ve en los debates que han existido, pero también en las entrevistas que hemos dado en los medios. Planteamos una relación de mayor incidencia, de alianzas con el vecindario. De no ser neutrales ante las dificultades que afectan a Venezuela y que deben ser una preocupación para cualquiera que quiera gobernar. No eludimos el tema marítimo de Bolivia, como un tema de país, de región. Lo mismo sobre el conflicto mapuche. Hemos sido claros: acá el tema no es sobre terrorismo, sino sobre autodeterminación del pueblo mapuche. Eso requiere de un diálogo entre el Estado chileno y el pueblo. Ahí tenemos diferencias, pero para eso también estamos trabajando a nivel programático del Frente Amplio para que ambas agendas se complementen.
De lo primero que menciona se desprende que Alberto Mayol tiene una formación política más robusta que Beatriz Sánchez…
El oficio de la política es una escuela de todos los días. Beatriz está saliendo a la escena recién, por tanto no puedes resolver un déficit que hay y que existe. Debe ser el Frente Amplio el que contribuya a que nuestros liderazgos se vayan fortaleciendo. Alberto tiene una cancha recorrida de por lo menos una década en función del ejercicio de la política y una relación directa con los movimientos sociales.
¿Te sientes cómodo en el FA a pesar de que no se haya declarado un conglomerado de izquierda?
Yo soy de izquierda, no soy neutral. ND es un actor relevante y fue un factor decisivo en la constitución del FA. Nosotros no hemos variado nuestra posición. En el FA hay fuerzas de izquierda como ND, Igualdad y otras, otras socialdemócratas y otras liberales. Nos unimos en función de batallar para superar el neoliberalismo. Yo, Cristián Cuevas, soy anticapitalista y de izquierda y desde esa posición también luchamos en función de que las corrientes del Frente Amplio puedan tener mayor posibilidad de gravitar. En esa tarea nos damos por satisfecho, porque lo estamos haciendo donde están los conflictos y las tensiones sociales. Eso representa Alberto Mayol.
En ese escenario ¿no crees que el futuro del Frente Amplio se ponga en duda dada la amplia diversidad de ideologías que convergen?
Hay que saber actuar en coalición. Hay que entender que las fuerzas del FA son fuerzas de reciente constitución. Nosotros, los que tenemos mayor experiencia en el oficio de la política desde una perspectiva de izquierda, tendremos que pasar el interés colectivo por sobre el individual y ahí los ejes del programa son los que moverán la política del Frente. Tenemos que desbordar las primarias del 2 de julio y, quien salga electo, será el Frente Amplio el que esté detrás de esa causa. Espero sea Alberto Mayol.
Se ha visto que dentro del Frente Amplio las fuerzas socialdemócratas han logrado tener más influencia y poder. ¿No se ve con buenos ojos la construcción de un polo socialista al interior del FA?
Primero, lo que hay que observar es de dónde uno proviene. Cuál es el origen de clase. Las fuerzas que apoyamos a Alberto Mayol somos de origen popular. Ukamau, Igualdad, el mundo de los pobladores, el mundo de los trabajadores precarizados. El mundo que ha estado trabajando, luchando y resistiendo en este malestar social. Las fuerzas de izquierda, en cuanto a articulación social y territorial, somos mayoritarias en nuestra relación con el mundo real. Otro es el mundo vinculado a los espacios elitizados y liberales. Son los ilustrados, pero ese mundo no es excluyente con el mundo del cual nosotros nos sentimos parte.
Tú has sido dirigente sindical de larga data y el Frente Amplio no tiene mucha presencia de ese tipo. No tiene mucha presencia de cuadros de clase trabajadora, obrera. ¿Qué hacer para que el FA no se convierta en una nueva Concertación, con élites representando ideales de los trabajadores?
Por eso estamos trabajando y a mí me ha correspondido trabajar con el mundo del transporte, de la industria minera, etc.. El mundo del trabajo está en una profunda descomposición, a partir de la crisis de representación que tiene su principal organización de trabajadores, pero nosotros estamos trabajando en función de ellos. Con Alberto prepararemos una propuesta para el mundo del trabajo que lo hemos desarrollado con dirigentes sindicales. Ninguna de nuestras acciones de despliegue ha sido solo abocada al mundo de la academia y los estudiantes. Nuestra fuerza está en el mundo popular y en ese marco sin duda el déficit que pueda existir tenemos que revertirlo.
Pero la mayoría de los candidatos a representantes parlamentarios son miembros de una élite…
Yo puedo abordar nuestro mundo y vamos varios actores sociales y dirigentes sindicales. Estamos bien representados en esa diversidad y esperamos que esa diversidad del mundo de lo popular y trabajadores logre tener victoria en las parlamentarias.
Desde que te fuiste del Partido Comunista han sido duros contigo, y también con el Frente Amplio, ¿no crees que el PC es un imprescindible para que el FA tenga éxito electoral en un futuro?
El PC ha tomado la legítima decisión de estar en la Nueva Mayoría y yo tengo un diálogo fraterno con los compañeros y coincidimos en lo que hay que coincidir y nos encontramos en las luchas y batallas sociales. Ahora, ellos están en la NM y yo estoy acá, muy feliz, trabajando mucho en el FA y en ND.
¿No sientes que el PC está en un pacto que no le corresponde?
Eso es una decisión política de ellos. Nosotros esperamos que en el caminar de este ciclo podamos volver a reencontrarnos porque sabemos que los que luchamos por superar el neoliberalismo tenemos más coincidencias que diferencias.
¿En qué va tu candidatura a diputado?
Estoy trabajando en la región del Biobío, desplegando esfuerzos. Nuestra candidatura por el distrito 20 está avanzando a pasos agigantados.
¿Estás trabajando en la revitalización de la Confederación de Trabajadores del Cobre?
Estamos trabajando en una convergencia mucho más amplia en lo que se denomina el Frente Nacional de Trabajadores para la Minería, que agrupa a confederaciones, federaciones, sindicatos nacionales, que tiene dos grandes brazos: el frente de trabajadores Nelson Quichillao, que me toca liderar, y también la Coordinadora Nacional de Trabajadores Contratistas. En ese marco tenemos una gran gravitación en la industria minera, por sobre un 80% de los trabajadores agrupados en estas fuerzas. El 27 d abril entregamos un documento de demandas a Codelco par aun nuevo trato laboral para los trabajadores contratistas.