Vecinos de la comuna de San Bernardo valoraron la resolución judicial que rechazó la construcción del megaproyecto del centro de distribución de la compañía trasnacional Walmart en el sector de El Peñón.
La firma que en Chile controla los supermercados Líder, Acuenta y Ekono, ya había iniciado los trabajos de acceso al recinto en enero de este año, después de la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) en diciembre.
La Dirección de Obras de la Municipalidad de dicha comuna bloqueó la construcción multando a la compañía e iniciando un proceso judicial que fue resuelto recientemente en una primera instancia por la Corte de Apelaciones de San Miguel, en beneficio de la autoridad comunal y los vecinos de la zona sur de la capital.
Alejandra Ávila, vocera de la agrupación de habitantes de la zona sur de San Bernardo, además de valorar la resolución del tribunal, destacó que paralelamente en la Corte Suprema existen cinco recursos de protección contra la autorización que realizó el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), ya que según la dirigente vecinal, infringe normas de participación ciudadana, además de otras irregularidades que se cometieron por parte de la empresa.
“Nosotros consideramos que este proyecto trae consigo un efecto negativo en la calidad de vida de los vecinos y el impacto ambiental que no fue bien evaluado en el estudio, el que tiene muchas falencias y que aun así obtuvo su aprobación. Son mil 100 camiones diarios aproximadamente que afectarán la calidad del aire, el ruido y la congestión de las vías públicas”, argumentó.
Según el municipio de San Bernardo, la compañía presentó estudios e información “que no se ajustan a la realidad de la zona” y que tienen que ver con el estudio vial y la incompatibilidad del uso de suelo. Por ello, además, están buscando la caducidad del permiso ambiental.
Futuro precedente
La transnacional vive otro momento clave en nuestro país. Este miércoles, el Sindicato Nacional Interempresas Lider-Walmart presentó a la compañía su pliego de negociación para el próximo contrato colectivo, que estará vigente por tres años.
Juan Moreno, presidente de la federación que agrupa a cerca de 18 mil trabajadores, indicó que el petitorio estará orientado, principalmente, a mejorar las condiciones laborales de los trabajadores y sus familias. Piden un reajuste de las remuneraciones de un 8 por ciento, además de beneficios como sala cuna, bonos de asistencia nocturna y de pérdida de caja, entre otros.
El dirigente sindical de los trabajadores de Líder, Ekono y Acuenta, afirmó que este proceso colectivo marcará un antes y un después en las futuras negociaciones con la nueva Ley Laboral.
“Nosotros debemos marcar un antes y un después de esta negociación, de hecho Walmart dio el primer paso al no judicializar las reposiciones sobre los servicios mínimos, un punto de acuerdo dentro de la industria y eso es importante”, detalló.
Para el profesor de derecho del trabajo de la Universidad Diego Portales, César Toledo, se debe observar con cautela el desarrollo de esta negociación porque, antes de pensar en los primeros balances de la reforma, es necesario ver el curso de otros convenios en el sector comercio.
“No sé si sea un caso emblemático de libertad sindical, no comparto ese juicio. Ese análisis hay que sacarlo desde el momento que negocian y recurran al derecho de huelga. Así como algunos empresarios se plantean qué sucede si el sindicato no pone a disposición el equipo de emergencia al momento que corresponde, yo me pregunto qué sucede si el empleador no cumple con la calificación y que de todas maneras utiliza reemplazantes, detalles que uno no puede todavía prever. El análisis de la reforma se va a concretar creo yo cuando tengamos varias negociaciones colectivas”, subrayó.
Desde este miércoles, los ejecutivos de Walmart tienen diez días para responder al sindicato y de acuerdo a la nueva Ley Laboral, ya no podrá contener estipulaciones menores al piso de negociación, que es el contrato colectivo vigente.