Este domingo se realizarán las primarias presidenciales en nuestro país y los precandidatos del Frente Amplio y Chile Vamos ya tuvieron su oportunidad de entregar sus propuestas a la ciudadanía, ya sea mediante la franja televisiva o por los distintos debates que protagonizaron los abanderados.
En síntesis, hay materias clave en las cuales cada uno mostró su postura y la medida que impulsaría en caso de ser electo para gobernar.
Por el lado de Chile Vamos las principales coincidencias están entre Sebastián Piñera y Felipe Kast, pero diferenciando en las prioridades. En tanto, Manuel José Ossandón muestra distancia en varios temas, marcando una estrategia de ser el candidato “distinto” del bloque.
Mientras que el Frente Amplio, que en medio de su conformación como conglomerado levantó las candidaturas de Alberto Mayol y Beatriz Sánchez, no muestra mayores disyuntivas programáticas, algo que fue evidente durante los debates que enfrentaron a ambos abanderados.
Conflicto Estado- Mapuche
Manuel José Ossandón tuvo un momento polémico en Tolerancia Cero respecto de las acciones frente a la violencia en la Región de la Araucanía o el sur del Bío Bío. El senador dijo que había que “meter balas al que sea terrorista”. Pero días más tarde, en el debate radial de Chile Vamos el candidato se desdijo y planteó que debe existir una mesa de diálogos entre todos los sectores, incluso los que “ejercen la violencia”, reconociendo la existencia de un problema político.
En lo concreto, su programa de gobierno publicado en el Servel condena la violencia “provenga de quien provenga”, por lo que propone un plan de apoyo a las víctimas además de sanciones específicas para los condenados y la pérdida del derecho a obtener tierras.
Mientras que para Sebastián Piñera el tema ha sido uno de sus pilares, agregando a su discurso tradicional de combatir la delincuencia la palabra “terrorismo”. En esta línea, el ex presidente ha manifestado un plan de tres pilares: uno que contempla desarrollo económico y social en la zona; una valoración de la cultura implementando escuelas que enseñen el mapudungun como segunda lengua, y por último, aplicar la Ley Antiterrorista “cuando corresponde”. En la línea policial, Piñera busca aumentar las atribuciones de los organismos de inteligencia, creando un sistema unificado en la materia que incluya a las Fuerzas Armadas.
Por su parte, el candidato de Evópoli, Felipe Kast, en su programa contempla una propuesta detallada para la zona, partiendo por el reconocimiento constitucional de la “interculturalidad”, con el fin de “dar un giro disruptivo y sustantivo, en la relación del Estado con los Pueblos Indígenas”.
Además de una serie de medidas en este punto que tienen relación con la economía y la cultura mapuche, Kast coincide con Sebastián Piñera en el combate al “terrorismo”, señalando también el perfeccionamiento de las policías y organismos como la Agencia Nacional de Inteligencia.
En tanto, Alberto Mayol, quien presentó su programa al Servel, no incluyó un punto específico sobre el conflicto Estado – Mapuche, pero sí ha dejado clara su postura en distintas entrevistas. El candidato de Nueva Democracia rechaza la militarización en La Araucanía y descarta la existencia de terrorismo, por lo que aboga por una solución política.
Beatriz Sánchez fue más específica en este punto, incluso dedicando un capítulo de la franja electoral, el que se realizó en mapudungun. La abanderada de Revolución Democrática reconoce que el problema se arrastra desde la “pacificación de La Araucanía”, por lo que plantea que Chile debe asumirse como un Estado plurinacional, permitiendo la autodeterminación de los pueblos originarios, tal como se ha hecho en otros países.
Pensiones
Este es uno de los puntos que más demanda la ciudadanía apuntando principalmente a terminar con las AFP. Por lo mismo, es tema obligado en las candidaturas del Frente Amplio, un conglomerado que se reconoce como “ciudadano”.
La candidata Sánchez busca establecer un nuevo sistema de pensiones, eliminando las AFP, diseñado bajo “los principios de seguridad social”. La propuesta que contiene su programa señala un sistema solidario que reconozca todos los tipos de trabajo, incluidos los no remunerados.
En el caso de Mayol, existe coincidencia con la idea de terminar con las AFP, por lo que propone un plebiscito donde la ciudadanía decida la continuidad de estas. Aunque añade que las administradoras no serán expropiadas, sino que el dinero acumulado en estas se utilizarían como fondos de inversión para obras de beneficio para el país. En tanto, para administrar las pensiones, propone un sistema de reparto solidario, financiado tripartitamente por los trabajadores, las empresas y el Estado.
Chile Vamos ve la situación de otra manera. Felipe Kast estima que no deben desaparecer las AFP, sino que hay que aumentar la competencia entre estas. Esto lo haría separando la recaudación con la administración de la inversión de los fondos. Mientras que para aumentar las pensiones, propone aumentar la tasa de cotización hasta un 14% con costo al empleador, aumentar gradualmente la edad de jubilación de las mujeres a 65 años, extender la cotización obligatoria a trabajadores independientes y endurecer las sanciones a los empleadores que no paguen las previsiones. Aunque también agrega que el pilar solidario debe tener un aumento, entre otras medidas, de la mano de subir la inversión fiscal en este punto, comprometiendo un 1% del PIB.
Por su parte, Ossandón coincide en que no se deben eliminar las AFP y propone ampliar la cobertura del Pilar Solidario de un 60% al 80% más pobre, rechazando la idea de un sistema solidario de fondos. Además, el senador señala que incentivaría a quienes deseen seguir trabajando pese a estar en edad de jubilar, establecer la cotización obligatoria para independientes, restringir las utilidades de las AFP según el desempeño de estas e incluir canales de participación para los cotizantes sobre las inversiones de los fondos.
Mientras que Piñera, al igual que sus contendores en Chile Vamos, busca un rediseño de las administradoras de pensiones. Plantea mejorar “la educación previsional, potenciar los servicios que reciben los trabajadores de sus AFP y bajar los costos”, según señala su programa. Además, agrega que protegería el derecho de propiedad de los trabajadores en relación a sus ahorros previsionales y la libertar para decidir sobre dónde se invertirán. También plantea aumentar el Pilar Solidario en términos de beneficios y cobertura, además de aumentar las cotizaciones con cargo al empleador.
Nueva Constitución
El candidato Felipe Kast, se opone derechamente a la Asamblea Constituyente y a partir una nueva carta magna desde cero. La postura coincide con la planteada por el gobierno de Michelle Bachelet, de propiciar los cabildos en primera instancia, aunque después establece que debe ser el Congreso quien defina la nueva redacción constitucional, para ser posteriormente ratificada en un plebiscito. Sobre el contenido, apuesta por “mínimos” que no transformen la nueva carta fundamental en un reflejo ideológico del gobierno en que se aprobó.
El ex presidente Piñera considera que no hay que cambiar la Constitución, pero ha manifestado públicamente que es posible que esta se someta a modificaciones. Ha criticado el proceso constituyente que busca crear una carta magna en democracia, pero no ha dicho que acabará con el proyecto en caso de ser presidente, por lo que habló de llegar a un “acuerdo” con la ciudadanía para ver qué cosas cambiar. En la línea para avanzar en un “perfeccionamiento”, conformó un equipo liderado por el jefe de la División Jurídico Legislativa de la Segpres durante su mandato, Sebastián Soto.
En tanto, Ossandón sostiene que debe ser el Congreso quien vea los cambios a la carta fundamental, en donde no debe haber temor a un “sano reformismo” de esta. Aunque dice que no debe moverse el principio de “Estado Social y Democrático de Derecho”.
La postura de Alberto Mayol indica que se debe fortalecer la democracia de la mano de una nueva Constitución que nazca de una Asamblea Constituyente. En esta se reconocería el plebiscito como método para resolver las grandes temáticas del país y aumentar el peso administrativo de las regiones.
También en la necesidad de una Asamblea Constituyente coincide Beatriz Sánchez, en donde se discuta el “hiper presidencialismo” y el centralismo del Estado chileno, con el fin de superar la institucionalidad heredada de la dictadura.
Sobre relación con Bolivia
Nuestro país actualmente enfrenta una demanda interpuesta por el gobierno boliviano de Evo Morales en La Haya, en donde se exige que el país vecino obtenga acceso soberano al mar mediante territorio chileno.
Este punto es de discordia en la política nacional y contrario a lo que la gran mayoría de los presidenciables plantea, y Alberto Mayol, pese a que criticó la estrategia de Morales, sostuvo en El Demócrata que es partidario de dar mar a Bolivia a cambio de acceder al continente mediante un corredor que se construya en conjunto con el país vecino, aludiendo a que tanto como para Bolivia existe el mencionado problema geopolítico, para nuestro país es lo mismo respecto de la conexión con los países del continente.
Beatriz Sánchez, en tanto, no ha querido transparentar su postura aludiendo “responsabilidad política”, pero aseguró en entrevista con CNN Chile que no comparte la idea de Mayol.
Por el lado de Chile Vamos, como ex presidente, Sebastián Piñera se cuadra con la estrategia impulsada por el gobierno de Bachelet, debido a que es una materia que suele ser analizada entre los ex mandatarios. En esta línea, ha señalado que defenderá la soberanía del territorio nacional.
Por su parte, Felipe Kast criticó en Mi Voz que tanto en la estrategia chilena como boliviana en La Haya se ha fomentado la división entre ambos países. Si bien no criticó en sí la defensa chilena, señaló que nuestro país debería implementar medidas de cooperación en términos económicos con el país vecino, aunque sea de manera unilateral.
El senador Ossandón también es partidario de la defensa del territorio actual, según manifestó a El Ciudadano, donde indicó que no le daría ni un centímetro de territorio a Bolivia, debido a que “murió mucha gente”, señalando que solucionar este problema pasa por la “integración”.
Cuba y Venezuela
Pregunta habitual a los políticos de izquierda en nuestro país es si Venezuela y Cuba les parecen una dictadura o una democracia.
En esta elección primaria los destinatarios de esta consulta han sido los del Frente Amplio. En esto, Beatriz Sánchez, no ha dudado en catalogar a Cuba como una dictadura, pero en el caso de Venezuela asegura que es una democracia que comete el error de restringir libertades en momentos de crisis, según dijo a El Mercurio. Además, en Tolerancia Cero dijo que no duda en condenar la violencia en aquel país y la “responsabilidad” que le cabe a Maduro en esto.
El candidato Mayol, por su parte, si bien ha manifestado que Cuba es una dictadura, la ha diferenciado, por ejemplo, con la chilena de Augusto Pinochet, indicando que la primera se debe al enfrentamiento del “imperio más grande de la historia (Estados Unidos)”, mientras que la segunda fue útil a la mencionada potencia.
Sobre Venezuela, el sociólogo planteó que es un régimen que no ha cuajado bien, debido a que en su intención de hacer contra-hegemonía a Estados Unidos, necesitaba del apoyo del resto de América Latina, algo que no sucedió del todo, lo que ha llevado a conflictos internos en el país.
En tanto, en la derecha de manera previsible es un tema en el que existe acuerdo. De hecho, Felipe Kast dijo que denunciaría a Nicolás Maduro en La Haya por la crisis política que enfrenta Venezuela, mientras que Piñera ha acusado al mandatario de querer convertir al país en una “nueva Cuba”. Ossandón, por su parte, calificó de “golpe de Estado encubierto” la disolución del Parlamento en dicho país.
Respecto de Cuba, también todos los precandidatos del sector consideran que la isla es gobernada por una dictadura. Cuando en febrero de este año se le prohibió el ingreso a dicho país a Mariana Aylwin, Piñera dijo que allá no existe respeto por los Derechos Humanos.
La experiencia de Kast es más cercana. Él es casado con una cubana y estudió en la Universidad de La Habana. Además, en 2015 fue detenido por dos horas durante una visita que realizó por motivos personales, en las que aprovechó de marchar con las damas de blanco.
Mientras que Ossandón, pese a su visión sobre el régimen, tiene una visión particular sobre el fallecido Fidel Castro, debido a que el ex presidente cubano ayudó a un niño de Puente Alto, mientras el senador era alcalde, a que se sometiera a un tratamiento en la isla.