Los trabajadores de la mina de cobre Zaldívar, controlada por la chilena Antofagasta Minerals, aprobaron el inicio de huelga legal después del fracaso de las negociaciones para un nuevo contrato colectivo.

El 99% de los casi mil trabajadores que pertenecen al sindicato, rechazó la última oferta de la compañía. De esta manera, se amenaza el récord que ostenta el brazo minero ligado a la familia Luksic de nunca haber enfrentado una paralización por no llegar a acuerdo con los trabajadores por la renovación del contrato colectivo.

El máximo representante sindical de la mina Zaldívar, Raúl Torres, admitió que existen conversaciones informales con los ejecutivos de la empresa, sin embargo, argumentó que esperará que se active dentro de un período de cuatro días un proceso de mediación liderado por la Dirección del Trabajo, conocido como “buenos oficios”, que se extendería por al menos cinco días antes de poder concretar la paralización.

“Nosotros no vamos a pedir los buenos oficios. La empresa debería solicitar la mediación que tiene como plazo fatal el viernes. Si no es así haríamos efectiva la huelga el día lunes, aunque hay guiños de cierta forma. Nosotros a lo largo del tiempo hemos tenido excelente comunicación con la compañía, existen acercamientos como parte de las distintas estrategias asumidas por la empresa y nosotros como sindicato”, argumentó.

Sobre el pliego petitorio solicitado por el sindicato, el presidente de la instancia, indicó que hasta el momento el detalle de las tratativas se mantiene en secreto, obedeciendo a una estrategia negociadora.

Torres, indicó que en general piden bonos de educación y salud para sus hijos, un plan de retiro programado y aumento en las remuneraciones.

“En la última reunión solamente se ratificó la oferta presentada el 23 mayo, que está bastante lejos de las pretensiones y el proyecto de los trabajadores. A grandes rasgos nuestro petitorio se basa en educación, salud, egreso especial y un incremento salarial, en un contexto amplio de lo que es nuestra propuesta, ya que el detalle nosotros no lo vamos a entregar, netamente por lo que pasó con Minera Escondida, donde al final se fueron por dos cosas puntuales y se desvirtuó el proyecto en sí”, detalló.

Desde la empresa, evitaron dar detalles sobre las negociaciones en curso, sin embargo, indicaron que seguirán trabajando dentro de los plazos estipulados por la ley, determinada en la reciente reforma laboral.

Al conflicto negociador en Zaldívar, se suma una eventual huelga de los supervisores del yacimiento Centinela, también controlada por la familia Luksic.

Celso Pardo, presidente del sindicato que agrupa a casi 400 personas, se quejó que la minera no sólo no accedió a varios de los aspectos “fundamentales” de su proyecto de contrato colectivo, sino que además intentaba desconocer algunos beneficios que ya consideraban adquiridos.

Pardo adelantó que el día viernes es el plazo fatal para que la compañía ceda en su propuesta negociadora, de lo contario el día lunes se dará inicio a la paralización de actividades.

“Estamos en el proceso de buenos oficios. Por el momento no hay acuerdo, no hay nada y no vamos a dar detalles porque eso puede entorpecer el proceso que estamos llevando en estos momentos, por lo que el viernes podríamos entregar más detalles ya que ese día culmina la mediación”, subrayó.

El yacimiento Zaldívar es una mina a rajo abierto que en 2016 produjo 103 mil 400 toneladas de cobre y está ubicada a 175 kilómetros al sureste de la ciudad de Antofagasta. En la misma región y 130 kilómetros al norte se encuentra la mina Centinela, que produce anualmente más de 60 mil toneladas de concentrado del metal rojo.