Las últimas semanas no han sido fáciles para Manuel José Ossandón, el político que hasta las primarias del 2 de julio gozaba de un invicto electoral, fue ampliamente derrotado por Sebastián Piñera, su contrincante en la carrera a La Moneda por Chile Vamos.

Pese a no haber logrado su objetivo, el senador entiende la necesidad de capitalizar los miles de votos obtenidos. Las posibilidades se abrían en torno a formar un propio colectivo o volver a Renovación Nacional, algo que hasta hace un mes era imposible de pensar, principalmente por su insistencia sobre los beneficios de la independencia política, algo que había alcanzado en julio de 2016, al renunciar al partido en el que militó por más de dos décadas.

Pero el lunes pasado sus frases apartidistas quedaron en el archivo de los eslóganes de campaña, porque volvió a firmar por Renovación Nacional.

Si bien dijo que lo hacía porque él fue electo senador representando a dicha colectividad, en política nada es “porque sí”. Su regreso tiene atentos a varios sectores del partido miembro de Chile Vamos, con una sensación generalizada de rechazo. Aún existe molestia por cómo el congresista afrontó su campaña, marcada por las críticas al partido y los recordatorios a Sebastián Piñera por sus líos con la justicia.

En esta lógica, dirigentes de Renovación Nacional adelantaron a nuestro medio que durante la Comisión Política de este lunes un sector del partido presentará un voto en contra del reingreso del senador. Los directivos cuentan que desde que volvió el “cote” han surgido varios reclamos, entre ellos de parte de Marcelo Brunet y Mónica Risopatrón, abogado y empresaria, respectivamente, que trabajan en la campaña de Sebastián Piñera. Incluso el consejo metropolitano de RN estaría buscando rechazar la ficha de inscripción. Los dirigentes, por su parte, intentan calmar las ánimos, no porque estén contentos con la venida de Ossandón, sino porque no quieren conflictos que desvíen la atención de la campaña presidencial, ni quieren darle un motivo al parlamentario para que se “victimice”.

Los cálculos de Ossandón

Manuel José estaría dispuesto a este tránsito de críticas, pensando en los réditos políticos que podría obtener más adelante. Hoy entiende que su panorama en la interna estaría desechado, principalmente porque el partido está cuadrado con el proyecto político de Sebastián Piñera. Pero el senador tiene una carta fuerte para jugar en su ingreso y así posicionarse en la colectividad.

Algo más de 356 mil votos es un buen piso, tomando en cuenta la triste participación electoral en nuestro país. Ossandón se aferra al capital político que le dejaron las primarias, asegurando que tiene algo que ofrecer o con qué negociar. Según aseguraron fuentes de Renovación Nacional a Diario y Radio Universidad de Chile, el parlamentario habría realizado varios llamados antes del reingreso, planteando a algunos dirigentes que se desvincularan del partido y que se sumaran a un nuevo movimiento con perfil social cristiano.

No habría tenido buenos resultados, incluso desde su sector varios le habrían manifestado que no era una buena idea. También importantes personeros de Renovación Nacional, pese a la molestia con Ossandón, expresaron a Radio Universidad de Chile que la decisión de regresar era la jugada política más inteligente que podía tomar el congresista. Así, explicaron, Ossandón, de cierta forma, se salvó de caer en un escenario similar al de colectividades que se formaron en torno a un caudillo, como el MAS o Amplitud, los que se han quedado estancadas como partidos satélite.

La opción, entonces, sería ser una alternativa al interior de la colectividad, aunque dentro de su sector reconocen que aún falta pulir lo que representa Ossandón. En su campaña destacó algunos puntos, tales como educación gratuita o derogar la Ley de Pesca, pero aún no existe un perfil definitivo a explotar.

Su proyecto, además, incluye el ingreso en masa de una parte del mundo evangélico decidida a incidir en política. En el partido ya hay algunos, destacan nombres como los concejales Héctor Muñoz, por Concepción, y Felipe Mancilla en La Florida, que fueron apoyos fundamentales en la campaña de Ossandón.

Felipe Mancilla expresó a Radio Universidad de Chile que la idea es armar una facción dentro de la colectividad, institucionalizando lo que representa Ossandón, pero sin ser en este momento un obstáculo para la candidatura de Sebastián Piñera, a la que el senador no ha apoyado públicamente.

El edil de La Florida también señaló que uno de los objetivos a corto plazo es volver a posicionar la ONG ‘Sirve Chile’, perteneciente al congresista. La idea es que esta sirva como centro de estudios y también como organismo formador de líderes juveniles, los que podían incidir al interior de Renovación Nacional.

Desde la interna de RN, el vicepresidente Carlos Larraín, estima que Ossandón debe ir generando puentes con la dirigencia para así unificar su posición dentro del partido. Por el momento, lo que le interesa al histórico militante es lo funcional que puede ser el parlamentario en año de elecciones.

“Estamos todos enfocados en la campaña presidencial, en elegir a Sebastián Piñera y lograr que tenga un buen parlamente. Si el Cote Ossandón contribuye a que haya un buen parlamento vamos a estar muy agradecidos. Si esto significa que haya un ‘bloque Ossandón’, no he pensado en eso. Digo que si él trabaja en favor de los candidatos, va a estar prestando un gran servicio”, dijo Larraín, deseos que quedan a la espera de lo que pase con el voto de rechazo que presentaría esta semana una parte de la militancia.