La investigación “Elección de carrera y universidad en Chile: sentido y utilidad de la acreditación” destaca que para los estudiantes y sus padres es de “carácter constituyente ser profesional”. Esto conformaría parte de “su identidad personal como universitarios y su valía social, por cuanto cumplen con una condición que ellos juzgan imperativa”.
En ese sentido, Víctor Orellana, sociólogo e investigador del CIAE explicó en el programa Semáforo de nuestra emisora que para la gente ser profesional no es solo algo que anhela, sino también algo a lo que se está obligado.
“Como el Estado y lo público ocupa muy poco espacio en Chile, para participar en sociedad tú necesitas hacerlo en el mercado y para ello se requieren dos habilitantes: la tarjeta de crédito y el título profesional. Una primera generación llegó a la tarjeta de crédito y luego sus hijos, para prolongar esa participación, tuvieron que estudiar. En este país si tu careces de una de esas dos credenciales eres nadie, entonces es muy constituyente tener que estudiar”, afirmó.
El sociólogo agregó que en el caso de las madres entrevistadas, ellas consideran que para sus hijas un título universitario es “una forma de constituirse como persona en el espacio público sin un marido”. En estos ejemplos tener que estudiar se vuelve algo aún más constituyente.
Orellana indicó que Chile está viviendo un proceso de “credencialización” que experimentará la gran mayoría de los jóvenes. Además, indicó que en el estudio se evidencias tres partes de la sociedad chilena, cuya elección de carrera y universidad está determinada en parte por la clase social.
“Una es el mundo de las clases medias altas y las clases cultas que controlan el país, ese mundo sabe que va a dirigir ese país y no le importa, por ejemplo, su puntaje en la PSU porque considera que tiene un derecho adquirido a tomar las decisiones de este país”, sostuvo.
El investigador también se refirió a una parte de la sociedad que está marginada, manifestando que “es donde está el complejo Sename, cárcel y educación municipal, donde el Estado está llevando políticas de exclusión”.
Finalmente, se refirió a los sectores medios que son la mayoría, quienes pretenden pertenecer a la sociedad, sin llegar a ser necesariamente parte de la clase que dirige al país, ya que esto se daría en muy pocos casos. De acuerdo al sociólogo, las personas experimentan un sistema de mercado no porque lo deseen, sino porque no existe otra alternativa.
En esa línea, el estudio determina que la mayoría de los estudiantes acomodan la elección de una carrera y la institución mediante un análisis académico, que es restringido por su puntaje en la PSU y la expectativa de una futura empleabilidad. Si bien el costo también es un elemento importante, se cree que por la existencia de créditos no parece algo que modifique la decisión.