La tensa jornada que se vivió este domingo en Cataluña en torno al referéndum de independencia, convocado por las autoridades de Barcelona pero ilegalizado por las de Madrid, también dejó su impacto en el mundo de los deportes. Estaba previsto que el Barcelona recibiera en el Camp Nou a Las Palmas, un partido más de la primera división de la liga española. Pero dada la situación que se estaba viviendo en Cataluña, la junta directiva del Barça propuso que se pospusiera el partido a otra fecha. La dirección de la Liga se opuso y entonces el Barcelona decidió que el encuentro de jugaría a puerta cerrada, es decir, con el campo vacío, solo para los jugadores…que se impusieron con holgura, 3 a 0 los canarios de Las Palmas.
Al acabar el partido, Gerard Piqué no quiso valorar la decisión de su club, diciendo que tenían que jugar para reforzar su liderazgo en la liga. Pero al mismo tiempo, el defensa barcelonista tuvo que salir al paso de las críticas que se hacen contra él, al ser uno de los jugadores estrella de la selección española pero al mismo tiempo un catalanista convencido que defiende la independencia de su región.
Piqué muy emocionado: “Creo que puedo seguir yendo a la selección porque de verdad creo que hay muchísima gente en España que está en toda desaprobación con estos actos que han sucedido hoy en Cataluña y que de verdad creen en la democracia”, dijo.” También os puedo decir que si el míster (Julen Lopetegui) o cualquier persona de la Federación cree que soy un problema o que molesto, no tengo ningún problema en dar un paso a un lado y dejar la selección antes de 2018,” como había anunciado.
De rodillas ante el himno
En Estados Unidos la protesta de los jugadores de la Liga de Fútbol Americano no ha perdido fuerza en la última semana. El pulso entre los deportistas y el presidente estadounidense empezó por las críticas que Trump hizo a los jugadores que se arrodillaban durante el himno que precede cada partido, en protesta por la discriminación que se ejerce todavía hoy en los Estados Unidos contra los afroamericanos.
Más de 150 jugadores, la mayoría de ellos negros, se arrodillaron ante el himno, lo que enfureció aún más a Trump, que decía esto el pasado jueves en entrevista en la cadena conservadora Fox News: “Tengo muchos amigos dueños de equipos de fútbol americano y realmente tienen un problema. He hablado con un par de ellos y me dicen que tienen miedo de los jugadores. Para mí eso es una vergüenza. Tienen que ser duros y también inteligentes porque si se mira a las cifras de visionado de la NFL, están a la baja. Los estadios se están vaciando. Los equipos están perdiendo dinero con las plazas vacías. No lo puedo creer. Hay que respetar nuestra nación, nuestro himno y nuestra bandera. No hay otra opción. Hay que hacer que los jugadores se paren con respeto.”
Pese a que las gradas de los estadios no parecen tan vacías como afirma Trump, varios jugadores han salido ya a preguntarse si el arrodillarse ante el himno es la buena manera de protestar contra la discriminación racial.
El quarterback de New Orleans, Drew Brees, dijo que pese a que no apoyaba del todo las formas de la protesta, entendía a los que sí lo hacen porque Trump, dijo, los puso a todos contra las cuerdas: “Creo que lo que vimos el fin de semana pasado especialmente fue un resultado directo de los comentarios que realizó el presidente Trump. Desgraciadamente creo que puso a todos los atletas, los afroamericanos, todos los que provienen de minorías, en un rincón y los obligó a actuar. Fueron unos comentarios desafortunados. No culpo a mis compañeros por haber reaccionado como reaccionaron ante semejantes palabras. De nuevo, creo que con estas protestas se está informando al público pero al mismo tiempo la pregunta es: ¿cómo podemos hacer todo esto de manera respetuosa?”