Después de un año y siete meses privados de libertad, el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco absolvió a los once comuneros que permanecían imputados en el caso Luchsinger-Mackay, el que buscaba encontrar a los responsables de la muerte en un incendio del matrimonio conformado entre Werner Luchsinger y Vivian Mackay.
Las reacciones fueron inmediatas. Desde el mundo político, como era predecible, Chile Vamos alineó su discurso en lo lamentable de la decisión, puesto que los responsables de la muerte del matrimonio seguirán impunes.
Efectivamente, en esta investigación, las primeras víctimas son los Luchsinger-Mackay. La Fiscalía, tal como quedó demostrado en el fallo, no fue capaz de dar con los responsables, buscando acreditar la supuesta culpa de los once comuneros hoy inocentes, basándose en el testimonio de una persona, el cual resultó ser falso.
De esta forma, el Ministerio Público, no tan sólo mantiene la incertidumbre sobre los victimarios, sino que también estableció once víctimas de prisión siendo inocentes, bajo el amparo de la Ley Antiterrorista, algo que sumado a casos como la reciente absolución del comunero Hugo Melinao, expone una realidad sistemática de encarcelamientos injustos.
En esta línea, el defensor nacional, Andrés Manhke, manifestó su satisfacción respecto del fallo:
“La Defensoría ha señalado su preocupación ante el exagerado uso de la prisión preventiva en el país, en particular en causas vinculadas con el llamado ‘conflicto territorial mapuche’, en cuyo contexto también ha cuestionado el uso de la Ley Antiterrorista y de sus herramientas, que finalmente terminan operando como una condena anticipada para personas que debiesen estar amparadas por la presunción de inocencia, tal como ha quedado demostrado hoy en Temuco”.
Los persecutores dijeron que el testigo clave era José Peralino. Supuestamente el joven comunero habría participado de una reunión en la cual se habría concertado el ataque. Sin embargo, luego declaró ante el tribunal que su testimonio fue entregado a la fuerza, puesto que habría sido presionado por la Policía de Investigaciones para firmar una confesión.
En conversación con Radio Universidad de Chile, el abogado de José Peralino, Pablo Villar, destacó el veredicto entregado, sobre todo por el hecho de que demostraría la calidad de víctima de su representado, de quien aún existe una causa abierta en la que se persigue la responsabilidad de las policías.
“Si ya hay jueces que estiman que esto fue irregular, el fallo le da un empuje grande a nuestra causa donde él es víctima, la cual se encuentra reabierta. Recordemos que antes que se iniciara el juicio contra los once comuneros, el Ministerio Público trató de manera desesperada de desestimar y sobreseer esta causa. Tuvimos que ir a la Corte Suprema, la cual ordenó reabrirla y una serie de diligencias”, dijo.
Por otra parte, también hizo hincapié en un hecho mayor que marca el fallo del tribunal de Temuco, respecto de la Ley Antiterrorista y la vulneración de derechos que conlleva, sobre todo en casos relacionados a las reivindicaciones mapuches.
“Podemos concluir que la Ley Antiterrorista se está utilizando como un medio de investigación, que le da más facultades a las policías y la Fiscalía para vulnerar derechos fundamentales de las personas, porque es una ley de excepción que les permite hacer más cosas que si no invocasen este estatuto”, señaló.
Las defensas de los comuneros que hoy fueron absueltos aún estudian en conjunto con sus representados la posibilidad de recurrir a una demanda colectiva en contra del Estado chileno por el tiempo que permanecieron encarcelados.