El presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, quien fue destituido hace tres días por Mariano Rajoy, aseguró desde Bélgica, país en el que se encuentra, que no abandonará el Govern y se volvió a erigir como presidente legítimo.
Puigdemont aseguró que se encuentra en Bruselas en búsqueda de una legitimidad que no se puede dar en España. Asimismo, tuvo palabras para la querella que interpuso la Fiscalía Nacional en su contra por rebelión.
Cabe recordar que el mismo día en que la entidad interpuso una acción legal por “rebelión”, éste partió su viaje a hacia la principal sede administrativa de la Unión Europea.
“Estamos buscando garantías aquí. Por el momento no se dan en Cataluña ni en España. El documento del Fiscal General dice que más dura será la caída. Esto no indica un deseo de justicia sino más bien un deseo de venganza”, señaló.
Por lo tanto, dijo, mientras haya esta amenaza y mientras no haya garantías para todos, es decir, para los que hemos sido señalados por grupos muy violentos, pues no habrá condiciones objetivas.
De todas formas, aseguró que no se ha excluido la posibilidad, pero quieren actuar de manera libre y tranquila para tomar decisiones.
“No queremos escapar a nuestras responsabilidades con la justicia. Estamos aquí como ciudadanos europeos. Hemos decidido que la mejor forma de expresarse y dirigirse al mundo es estar aquí, en la capital de Europa”, agregó.
El presidente de la Generalitat de Cataluña también tuvo palabras para la medida anunciada por Rajoy el mismo día que destituyó al Govern, eso de llamar a elecciones para el 21 de diciembre. En ese sentido, Puigdemont dijo que van a respetar los comicios, independientemente del resultado que se dé. Para ellos, indicó, esto representa un reto democrático, y les gustaría saber si es que desde España también acatarán los resultados.
“Votando se resuelven los problemas y no encarcelando a políticos o ciudadanos comprometidos. Las elecciones del 21 de diciembre son un reto que vamos a enfrentar con nuestras fuerzas”, terminó.
De esta manera entonces está por observarse lo que ocurrirá el próximo 21 de diciembre, además de mirar con atención qué es lo que se producirá ante este choque evidente de legitimidades.