El presidente del Colegio de profesores, Mario Aguilar, señaló que si bien no le parece nada de bueno que alguien tan proclive al neoliberalismo como Sebastián Piñera, sea el encargado de dirigir al país, señala que con el actual Gobierno –presidido por Michelle Bachelet– tampoco hubo resultados satisfactorios. Y aunque esperan que el escenario sea más adverso, como colectivo velarán en primera instancia por proponer el diálogo entre ambas partes.
“A mí me parece que las demandas son las mismas, pero evidentemente uno puede prever que se va a dar un escenario mucho más complejo, en términos de ser un gobierno mucho más represivo. Son hipótesis, vamos a tener que verlo en la práctica. Tampoco es que los gobiernos de la Nueva Mayoría eran tan dialogantes; nosotros fuimos muy críticos de este mandato de Michelle Bachelet. Pero si gente como José Antonio Kast cobra fuerte influencia dentro del Gobierno, nos tenemos que preparar para un escenario difícil”, declara.
El presidente del Colegio de Profesores enfatiza en que la preocupación está en la presencia protagónica de este último personaje político, quien, acorde a las palabras de Aguilar, “tiene ribetes fascistoides muy fuertes” y vendría a ser como “una suerte de revitalización del pinochetismo más duro”.
De todas formas, Mario Aguilar insiste en que el magisterio prevalecerá el diálogo que apunte tanto a demandas actuales como también históricas. Una de estas últimas corresponde a la deuda histórica que el Estado tiene con los profesores desde hace más de 27 años.
“Todos los temas que tienen que ver con la recuperación de una educación de verdad, integral, humanizadora y transformadora y no al servicio únicamente del crecimiento económico del aparato productivo, o sea, una educación estandarizada. Están los temas del agobio laboral. Si bien es cierto, hemos tenido avances, todavía el profesor sigue trabajando en situaciones estresantes. Y están los temas de implementación de la ley de Nueva Educación Pública y carrera docente”, explica.
El dirigente agrega que en estos últimos temas se van a poner en primera línea. “En el caso de carrera docente, para hacer modificaciones y en el caso de la nueva educación pública, hay que estar muy atento con todo lo que tiene que ver con la implementación, en especial lo relacionado con las condiciones laborales y la estabilidad laboral”, indica.
Sobre la Mesa del Sector Público
Mario Aguilar dice que la unidad del movimiento social va a ser más necesaria que nunca, incluso llegando a ser el contrapeso más fuerte frente al nuevo Poder Ejecutivo, lo que determinaría que los sectores políticos empiecen a escuchar estas demandas.
Antes de terminar, consultado si es que este escenario presidencial será más favorable para la Mesa del Sector Público, opina que eso se daría en teoría, al no tener a dirigentes cercanos al Gobierno.
“Pero yo no sé qué tanta fuerza ni debilidad van a tener quienes en este Gobierno fueron de una obsecuencia absoluta, total, casi parecían más funcionarios del Gobierno que dirigentes sociales, y ahora de un día para otro aparezcan poniéndose al frente de las movilizaciones. Yo no sé si van a tener credibilidad. Nosotros vamos a trabajar por la unidad del movimiento, ciertamente”, afirma.
Para finalizar, Mario Aguilar explica que “la unidad del movimiento social la seguimos entendiendo desde la plena autonomía, y si ahora van a ser dirigentes manejados por las cúpulas partidistas desde la oposición, tampoco es lo que queremos. Queremos plena autonomía, esa es nuestra exigencia. Hay muchas organizaciones de trabajadores en las que está la misma mirada, pero no sé si va a ser tan fácil con los que vienen saliendo de la total y absoluta obsecuencia”.