El discurso durante la mañana de este martes de Daniel Jadue, alcalde de Recoleta, comenzó desde lo particular y transitó hacia lo global. Primero repasó los beneficios de la ‘Inmobiliaria popular’, iniciativa que convocaba la cita y que se verá materializada en marzo de 2019, poniendo a disposición de los vecinos 38 departamentos de 55 metros cuadrados y tres habitaciones cada uno; luego posicionó esta idea –guardando las proporciones– como una estrategia de combate frente a la economía neoliberal.

“Esto va a intervenir un mercado que ha actuado con una omnipotencia brutal, y que ha abusado de las personas por demasiado tiempo. Vemos ahora que se arriendan piezas de 3×3 para cinco, seis y hasta diez personas. Esto surge de la necesidad, y creemos que el Estado debe asegurar el derecho a habitar digno, que no es lo mismo que el derecho a tener una vivienda”, dijo entusiasmado, ante un público que aplaudía cada cierto tiempo, incluidos la diputada Karol Cariola y el diputado Lautaro Carmona, instalados en primera fila.

Todas las autoridades que expusieron en la presentación después de Daniel Jadue repitieron, como un mantra, la siguiente frase: “qué difícil hablar después del alcalde”. Y lo cierto es que ninguno logró captar en su totalidad la atención de los vecinos. Quizás el que se acercó fue Juan Sabbagh, Premio Nacional de Arquitectura en 2002 y encargado de diseñar este espacio nuevo de viviendas sociales. Apenas estuvo delante del micrófono se autodenominó como “viudo de la Corporación de Mejoramiento Urbano”, entidad emblemática de la Unidad Popular donde se originaron proyectos recordados por la población.

“En menos de 55 metros cuadrados estamos debajo de un estándar deseado para las personas que van a vivir dentro, por lo que esperamos que con este programa la gente viva dignamente. En términos de superficie, no es distinto a lo que ofrece el mercado inmobiliario tradicional de ventas en el centro de Santiago ni en las comunas cercanas”, explicó.

De dónde vienen las tierras

El espacio que albergará este proyecto piloto se encuentra en la intersección de calle Inocencia con Justicia Social, a pocos pasos del edificio de la Municipalidad de Recoleta. Daniel Jadue resaltó el hecho de entregarle la posibilidad a personas pobres de vivir en territorios del centro; precisamente una mirada integradora como la que impulsaron, en cierta medida, los arquitectos que estuvieron detrás de conjuntos como la Villa San Luis –durante la década del 70’–, y unos años antes, la Villa Portales.

El director (s) del Serviu Metropolitano –propietarios del paño en donde se construirán los edificios–, Néstor Marín, comentó cuáles fueron las políticas públicas que permitieron planificar esta iniciativa.

“Lo que hacían tradicionalmente los programas habitacionales era desarrollar proyectos para entregarlos después a los comités de vivienda y propietarios. Acá hubo una glosa para que las municipalidades o entidades sin fines de lucro se presentaran a este llamado y después dispusieran de estas viviendas para un posterior arriendo. El Estado se hace cargo de las dificultades que tienen los más vulnerables para acceder a vivienda”, dijo.

Sigue el ascenso

Daniel Jadue no terminaba de posar para los fotógrafos de prensa cuando una vecina habló con este medio en una de las esquinas del escenario. Ante la pregunta de si es que le gustaría que el alcalde encabezara una carrera presidencial, su respuesta resultó un “sí” rotundo. La autoridad descartó cualquier plan de protagonizar una postulación así; de hecho, aclaró que su norte es presentarse a la reelección por Recoleta y sumar su tercer período como edil.

Sin embargo, esta misma consulta se le realizó a la diputada Karol Cariola. “Sin duda las personas que tienen capacidades de gobernar una comuna tiene capacidad de ser autoridades en todo nivel. Daniel Jadue tiene muchas condiciones para poder ser representante de nuestro pueblo en distintos ámbitos, y bueno, uno esperaría que en el término de su gobierno pudiera seguir proyectando su acción política”, dijo, y especificó que no sabría si aquello significaría “dirigir al país. Eso es una definición que le corresponde al Partido Comunista; es una definición colectiva. Sin duda tiene que jugar un rol de aquí al futuro, y eso es lo que nosotros esperamos”.