El ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, advirtió el pasado fin de semana que el Gobierno hará una adecuación a la reforma tributaria impulsada por la administración de Michelle Bachlet, con el objetivo de bajar los impuestos a las empresas e incentivar la inversión en el país.

A su vez, el ministro de Agricultura, Antonio Walker, criticó al Banco Central por el bajo valor del dólar, que en los últimos meses ha oscilado en torno a 600 pesos, y adelantó que se entregarán compensaciones a los empresarios del sector, para que puedan sobrellevar este escenario desfavorable.

Ambos anuncios responden a la reactivación económica que pretende impulsar el Gobierno de Sebastián Piñera, quien durante la campaña y en sus primeros días de mandato insistió en esa idea.

Para el economista Joseph Ramos, “el argumento para bajar los impuestos a las empresas no es para que ganen más, sino para que inviertan más, para hacer más atractiva la inversión. Al menos esa es la filosofía de la reducción tributaria de la que se ha hablado”.

Ramos consideró que “si se va a bajar la carga, se tiene que decir qué se va a subir, para de esa manera contar con el cuadro completo y poder entregar un análisis”.

“A una menor tasa de impuesto se hace más atractiva la inversión, eso es lo que se busca. Se están sacrificando ingresos para educación, salud, obras públicas, por ejemplo, entonces si uno va a bajar los impuestos y mantener el gasto público, es necesario decir qué otros impuestos aumentarán para compensarlo”, explicó el economista.

Por otra parte, se prevé que el Gobierno intente reponer el proceso de integración que fue eliminado parcialmente por la reforma tributaria impulsada por Michelle Bachelet.

En este sentido, los empresarios buscan que se vuelva a considerar que los impuestos que se pagaban queden como crédito para el pago de tributos, una medida cuya aprobación requeriría nuevos acuerdos políticos.

Respecto del anuncio del ministro Antonio Walker, el economista Victor Salas señaló que “desde el punto de vista del análisis económico no hay razones más que políticas para aplicarlo, porque uno no sabe cuánto tiene que bajar el tipo de cambio para que los empresarios que están exportando tengan perdidas”.

Asimismo, el especialista de la Universidad de Santiago plantó que “el sector agrícola se puede y se debe intervenir, que es lo que hace Europa y Estados Unidos en general, pero eso también requiere que se fijen aranceles. Dar subsidio es un procedimiento que requiere de mucha burocracia, porque ¿cómo se define quiénes deben recibir los beneficios?”, cuestionó.