El sindicato de Tripulantes de Cabina de Latam, aseveró que ejecutivos de la compañía intentaron manipular a la opinión pública al anunciar, anticipadamente, durante la tarde de este martes que se había logrado un “completo acuerdo”,  lo que significaba el fin de la movilización.

Sin embargo, posteriormente en asamblea, se discutieron los detalles de la propuesta de la línea aérea y finalmente se decidió rechazar la oferta que incluía extender los beneficios a los no sindicalizados.

Mediante un comunicado, la instancia laboral agregó que el objetivo no era más que debilitar a la organización sindical al condicionar el preacuerdo construido durante días, a la aceptación de extender los beneficios a los no sindicalizados.

Más de 800 trabajadores de la línea aérea se encuentra en huelga legal desde el martes 10 abril y han centrado su negociación en el mejoramiento de las condiciones de trabajo, especialmente en lograr secuencias de turnos que permitan mayor descanso.

“Es cierto que la empresa ofreció bajar la actual secuencia de turnos de 8×4 a un tope máximo de 7×4, pero omitió informar a la opinión pública que siempre condicionó esta oferta a quitar otros beneficios que en la práctica empeoraban la condición que descanso”, indicaron los trabajadores.

El dirigente del sindicato de Tripulantes de Cabina de Latam, Javier Brinzo, advirtió que en los últimos días los ejecutivos de la compañía han ejercido “amedrentamientos y prácticas del terror” en contra de la organización y sus socios.

“En último momento nos amedrentaron, dijeron que teníamos que firmar y aceptar la oferta, no dejando espacio para poder consultar a las bases y hacer la presentación. Nosotros hemos rechazado plenamente lo que nos dice la empresa, ya que se dio en un contexto de amedrentamiento donde nos querían censurar. Además sacan cláusulas que tienen por objetivo desmembrar al sindicato, por eso decidimos mantener la huelga”, afirmó.

Desde la compañía emitieron un comunicado al constatar la prolongación de la paralización laboral.

“LATAM se ha visto en la obligación –en forma preventiva- de cancelar y/o reprogramar con anticipación, parte de sus vuelos dentro de Chile (a excepción de Isla de Pascua) y algunos vuelos puntuales en Sudamérica, hasta el 25 de abril inclusive”.

La empresa aérea expresa en el documento que “lamenta los inconvenientes y molestias que esta situación ha causado a sus pasajeros y reitera su disposición al diálogo para poder alcanzar un acuerdo satisfactorio lo antes posible”. Finamente señalan que la suspensión de vuelos sólo afecta a las rutas dentro de Chile y algunos vuelos en Sudamérica. Las operaciones de larga distancia no se verán afectadas.”