Una seguidilla de permisos irregulares denunciados por los vecinos, y comprobados por la Corte de Apelaciones y el Seremi de Vivienda, han tenido en serio cuestionamiento la gestión de la Dirección de Obras (DOM) de la comuna de Ñuñoa durante los últimos meses.
El principal cuestionado ha sido el ex director de obras Carlos Frías, quien otorgó dichas autorizaciones y hoy enfrenta un sumario por parte de la Municipalidad y la Contraloría General de la República.
Hace unos días el Colegio de Arquitectos hizo pública una sanción emitida hace unos meses por comprobarse que Frías faltó a su ética profesional al aprobar algunos proyectos en Ñuñoa.
A través del dictamen se suspendió por 2 años la participación de Frías en el Colegio y, además, se prohibió por 10 años su posibilidad de ejercer cargos dentro de la misma institución.
Para los vecinos que el Municipio no haya despedido al funcionario es incomprensible, y aunque han pedido respuestas al alcalde Andrés Zarhi, hasta ahora no se les han dado soluciones.
Jorge Guzmán, director tesorero del Colegio de Arquitectos, se manifestó muy preocupado por esta situación, asegurando que “lo que se estudió y se analizó, desde el punto de vista ético, fue comprobado y por eso sancionado”. Además, indicó que “los funcionarios que tienen que hacer cumplir la ley deben ser objetivos y aplicar lo que corresponda”.
La institución realizó esta investigación a partir de una denuncia hecha por vecinos de Ñuñoa cuando se conoció el caso del edificio Botero, que durante el mes de octubre recibió por parte de la Corte Suprema la invalidación de su permiso de edificación, pues se había aprobado de forma irregular.
La organización Adoquines de Ñuñoa, que reúne a varias juntas de vecinos, fue quien denunció la permanencia de Carlos Frías dentro del municipio. Rodrigo Valdés, asesor jurídico de los vecinos, indicó que se encuentran muy preocupados de que las autoridades no tomen una postura al respecto y que el problema se siga alargando sin encontrar soluciones concretas.
“El riesgo que corremos es que ellos estiren la situación sin que se tomen decisiones concretas, y así esto pase a la próxima autoridad” manifestó Valdés.
A pesar de que la Municipalidad ha estado trabajando en modificaciones para el Plan Regulador, según Claudio Navarrete, arquitecto y miembro de la Junta de Vecinos N°4 de Ñuñoa, el edil no ha escuchado sus verdaderas demandas y ya están cansados de participar sin que sus opiniones sean consideradas.
Desde la Municipalidad de Ñuñoa confirmaron que el arquitecto Carlos Frías continúa trabajando ahí, pero aclararon que ya no ejerce funciones dentro de la Dirección de Obras, si no que se encuentra reubicado en el área de Administración Municipal, mientras en paralelo siguen llevándose a cabo los sumarios administrativos que por ahora no tienen fecha de respuesta.
Otros casos de irregularidades
Un caso similar al de Ñuñoa ocurrió en Valparaíso, donde se detectó que el director de obras, Matías Valdés, había entregado permisos con vicios y de forma irregular, por lo que se inició de inmediato un sumario administrativo y, a diferencia del caso de Ñuñoa, el funcionario fue suspendido de sus labores en el municipio, y se trabaja en la elaboración de un nuevo Plan Regulador Comunal en coordinación con los vecinos.
En Las Condes, el alcalde Joaquín Lavín, decretó la anulación del permiso de edificación a un edificio de la Inmobiliaria Nueva El Golf, pues, la funcionaria de la Dirección de Obras se negó a anularlo, lo que obligó a que fuese el edil quien tuviera que hacerlo. Sus razones se basan en que pudieron comprobar que el terreno presentado en el proyecto estaba mal medido.
La inmobiliaria decidió apelar en la Corte de Apelaciones a dicha situación alegando que no es al alcalde a quien le corresponde esa facultad, si no a quien otorgó el permiso.
Hace un par de días, la Corte declaró ilegal la medida ejecutada por Lavín, por lo que el alcalde acudirá a la Corte Suprema para validar el decreto que anularía el proyecto.
Un hecho similar ocurrió en Independencia donde anularon los permisos para el proyecto que buscaba instalar dos torres junto al Estadio Santa Laura. En este caso el alcalde también se pronunció, pero contó con el apoyo del director de obras, anulando el permiso porque iba en contra del Plan Regulador Comunal.
Para el alcalde, Gonzalo Durán “el proyecto ya está totalmente anulado” pero desconocen si Unión Española volverá a presentar una nueva propuesta que se adecue a las exigencias de la comuna.
Según el abogado de la Universidad de Chile, Julio Palavicini, estas situaciones ocurren porque las direcciones de obras no deben responder ante el alcalde, pues son órganos “desconcentrados” que cuentan con autonomía. Sin embargo, sí deben regirse según lo que dictaminen las leyes de derecho urbanístico y pueden ser fiscalizadas por la Contraloría General y por el Seremi de Vivienda, entidades ante las cuales los vecinos deben presentar sus denuncias cuando observan irregularidades.