Este lunes, en el ex Congreso Nacional, sesionó la comisión mixta de presupuestos. En algo más de dos horas, expusieron distintas autoridades de Hacienda, tanto de este gobierno como las que estuvieron en aquella cartera durante la administración anterior. La primera alocución estuvo a cargo del ministro Felipe Larraín, quien argumentó ante el poder Legislativo la existencia de $5.567 millones de dólares que no tendrían financiamiento.
El titular detalló que la totalidad de este monto se debe a distintos gastos supuestamente comprometidos por las diferentes instituciones del Estado.
“(Se trata) en primer lugar, de arrastre de gastos no devengados en 2017; gastos que estaban contenidos en el presupuesto del año pasado, no se alcanzaron a devengar, y pasaron a 2018. Estos no están en el presupuesto de la nación: son de arrastre, que no fueron devengados ni se ejecutaron. También la sobre ejecución de algunas partidas, en particular de salud”, dijo.
A eso, Felipe Larraín agregó que estos dineros que “deben ser pagados desde cero, nosotros no podemos decir que no si vienen las facturas por prestaciones que se han hecho”. En ese sentido, anunció que actualmente se encuentran trabajando con el ministro de Salud, Emilio Santelices, y con la Dirección de Presupuestos para ver cómo “contener estas presiones”, aunque “no podemos decir que vamos a poder contenerlas”, puesto que son “gastos inevitables”.
El discurso de Larraín se enmarca en una serie de medidas de austeridad. De hecho, el ministro explicó que están pensando en otras iniciativas que reporten más de mil millones de dólares anuales de ahorro, que se vendría a sumar al otro monto de 500 millones de la moneda norteamericana que se anunció recién asumido el gobierno.
Sentados al otro lado de la mesa de invitados, en el ex Congreso Nacional, se encontraban los dos principales titulares de la cartera durante el gobierno de Michelle Bachelet: Rodrigo Valdés y Nicolás Eyzaguirre. Este último contra argumentó las palabras del actual ministro, diciendo que no se trata de gastos comprometidos.
“Es evidente que hay partidas del presupuesto que históricamente ha habido dificultad para poner en vereda. En el gobierno anterior del presidente Piñera, siempre se sub ejecutó en torno a un tres por ciento. Así como hay presiones al alza, hay otras partidas que se sub ejecutan, y así es como el ministro de Hacienda, vía reasignaciones, va haciendo frente a estos gastos. Esto es un test de estrés y no una línea de proyección”, expresó.
Luego habló el ex ministro Rodrigo Valdés, quien cuestionó fuertemente la metodología utilizada por Hacienda para entregar todos estos datos.
“Se necesitan saber también las desviaciones a la baja de algunas partidas. Si uno suma solo las desviaciones para arriba va tener un número grande, claro, pero hay desviaciones para el otro lado. Estos números son muy importantes. La sub ejecución presupuestaria de 2011, 20125 y 2013, que fueron los que hizo y gestionó el gobierno del presidente Piñera, tuvieron una sub ejecución de aproximadamente de 2.000 millones de dólares por año”, señaló.
Valdés hacía referencia a los distintos números detallados que entregó el actual director de la Dirección de Presupuestos, Rodrigo Cerda, quien hizo un repaso por distintas organizaciones del Estado hablando de los saldos que supuestamente están “comprometidos”.
Cabe recordar que las declaraciones emitidas por Felipe Larraín hace unos días, respecto de gastos comprometidos, llevó incluso a generar una división de opiniones internas dentro de la entidad asesora, el Consejo Fiscal Asesor, donde algunos de sus miembros se preguntaron si es que estos montos llegarán efectivamente a concretar, acorde a lo que informó diario Pulso.