El ente que reúne a los rectores de las universidades propone la implementación de la siguientes políticas:
1.- El Comité Ejecutivo del Consejo de Rectores hace un llamado a las comunidades universitarias de todas las instituciones que lo integran para que inicien al más breve plazo un proceso de reflexión y diálogo para la construcción de una política institucional de igualdad y diversidad en cada una de ellas.
2.- Una de las tareas prioritarias de dicha política institucional debe ser generar, sobre la base del dialogo y la participación, las normas y protocolos destinados a prevenir y sancionar al interior de nuestras casas de estudio aquellas conductas relacionadas con el acoso sexual, la discriminación en razón de sexo, género u orientación sexual y el hostigamiento ya sea por atención sexual indeseada o por la generación de ambientes sexistas.
3.- Las manifestaciones de protesta que han organizado las estudiantes en varias de nuestras universidades deben ser consideradas como una voz de alerta de un conflicto grave y transversal en toda nuestra sociedad, que debemos atender y encauzar de conformidad con los procedimientos institucionales respectivos, dando lugar a un clima de confianza y auténtica empatía con las denuncias y demandas que dan sentido a dichas manifestaciones.
4.- Con ese mismo propósito llamamos a que tales acciones, ciertamente legítimas como defensa de la dignidad e integridad moral de toda persona y expresión de reivindicaciones culturales y políticas propias de una sociedad democrática, eviten descalificaciones ni imputaciones que dañen el honor y la intimidad de otras personas o vulneren principios jurídicos fundamentales de nuestra convivencia.
5.- Las universidades como instituciones de educación y cultura deben por su propia misión intelectual tener la más plena conciencia de que existen brechas de desigualdad de género transversalmente en toda la sociedad, incluidas ellas mismas, y que ello no se reduce a condiciones que favorecen o hacen invisibles conductas como el acoso sexual. Por esta misma razón, nuestras instituciones han iniciado ya un trabajo dirigido a la construcción de una política de igualdad de carácter integral, de la que debe surgir una propuesta de política pública en educación superior.