En conversación con el periodista Patricio López en el noticiario Radioanálisis de nuestra emisora, la teóloga y académica de la Universidad Católica, Claudia Leal, analizó los posibles cambios que pueden venir para la Iglesia a partir de las reuniones que se están llevando a cabo.
Según señaló, si el Papa pidió a los obispos reflexionar en torno al informe del arzobispo de Malta, Charles Scicluna, es porque es probable que los obispos ya hayan estado en conocimiento sobre estos hechos. Por esto, ahora les corresponde meditar en torno a cómo mejorar las relaciones y coordinaciones entre los miembros del episcopado cuando ocurran estas situaciones.
La teóloga también indicó que esta debe ser una oportunidad para que la Iglesia vuelva a poner su foco en las personas, asegurando que “tiene que volver a demostrar que es capaz de poner la dignidad de los seres humanos por sobre el status y la fama de la institución”.
Además, dijo que el Papa debe hacerse cargo de la realidad interna de la institución, pues no todos los sacerdotes buscan obtener poder a través de su rol eclesiástico, sino que muchos también están padeciendo sus propias realidades y problemas dentro de la Iglesia.
Por otro lado, afirmó que el Papa es consciente de que el mundo tiene los ojos puestos sobre él, y que su decisión frente al caso chileno marcará a la Iglesia Católica en todo el mundo. Es por esto que el Pontífice se ha tomado las reuniones con cautela y está trabajando en una línea que lo ha caracterizado en su mandato: la horizontalidad, descentralización y participación de los obispos a la hora de tomar decisiones.
La teóloga también se refirió al cuestionado rol del Cardenal Errázuriz, ante lo que señaló que es necesario que los líderes de la iglesia se hagan cargo de los hechos y dejen de buscar excusas para justificar sus errores.
“Cada vez que escuchamos otra declaración auto exculpatoria o declaraciones que dicen “en realidad yo no fui”, profundizamos un escepticismo, una cierta ironía” aseguró, agregando que ya no hay espacios para excusas pues los feligreses están cansados de ese modo de actuar.
Según Leal, la Iglesia Católica “necesita lideres valientes que sean capaces de mirar los problemas de frente, sin temor al desacuerdo o a poner en primer lugar los valores que exige la sociedad”.
Sobre los cambios que deberían ponerse en marcha luego de estas reuniones, afirmó que la renovación del episcopado será progresiva, por lo que existe la posibilidad que el Papa nombre un administrador apostólico en algunas diócesis chilenas, con el fin de encausar la situación pastoral y buscar candidatos adecuados para reemplazar a los obispos salientes.
Además, indicó que sería un error que la ansiedad por buscar soluciones lleve a realizar medidas erróneas, y que además el Papa Francisco debería crear una comisión interdisciplinar que permita identificar las razones por las que se han cometido estos abusos, y a la vez encontrar soluciones para proteger a quienes sean más vulnerables.