Este martes se conmemoró el día mundial contra el trabajo infantil, por ello, organizaciones y autoridades se refirieron al escenario que enfrentan los niños en el mundo laboral.
“Quiero partir pidiendo perdón como sociedad a los más de 200 mil niños, niñas y adolescentes a los que no hemos sido capaces de apartar del mundo del trabajo, negándoles su derecho humano a tener una niñez y adolescencia tranquila, a ir al colegio y jugar con sus amigos. Niños que viven mayoritariamente en condición de vulnerabilidad, porque casi un 60 por ciento de ellos pertenecen a los dos quintiles más pobres de nuestro país. Porque aunque Chile es uno de los países con menor tasa de trabajadores infantiles a nivel mundial-, mientras haya un solo niño y niña en esa condición, no podemos bajar los brazos”, afirmó el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg.
Para el secretario de Estado, en este escenario, los niños están trabajando y los estamos privando de ser felices, aprender en el colegio, jugar y hacer amigos, obligando a los menores a condiciones que no merecen. A ello agregó que tenemos trabajadores niños y niños invisibles.
En ese sentido, reafirmó la petición del presidente Sebastián Piñera, quien busca erradicar el trabajo infantil. Para ello, se presentó durante esta jornada, un proyecto en conjunto con la Vicaría, con el fin que en un tiempo breve, ni un niño en Chile trabaje
Monckeberg además, manifestó que “nuestra tarea es que Chile sea el primer país en América Latina en eliminar el trabajo infantil, compromiso que está en agenda de infancia”.
Según el secretario de Estado, nuestro país cuenta con el 6,6 por ciento del trabajo infantil en Chile, aunque los números sean bajos, es fuerte en sufrimiento y familias, por ello, Monckeberg insistió en que se trabajará con urgencia.
En ese sentido, habrá un incremento de la fiscalización, ocasión en que la dirección del Trabajo ejecutará multas severas respecto del trabajo infantil.
Panorama global
Según cifras de FAO (Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y agricultura), 108 millones de niños y niñas trabajan en la agricultura, la ganadería, la silvicultura, la pesca o la acuicultura, a menudo trabajando muchas horas y enfrentándose a riesgos laborales.
Al poner en peligro la salud y la educación de los jóvenes, constituye también un obstáculo para el desarrollo agrícola y la seguridad alimentaria sostenibles. Para remediar esta situación, la FAO trabaja abordando sus causas profundas, como la pobreza rural y la falta de protección social.