Croacia se convirtió este miércoles en el segundo finalista de la Copa del Mundo luego de vencer a Inglaterra por 2-1 en el tiempo extra del partido disputado en el Estadio Luzhnikí de Moscú. De esta forma, los croatas se disputarán el título el próximo domingo ante Francia.
Los de Gareth Southgate lograron abrir el marcador en su primera oportunidad de riesgo: Modric bajó a Dele Alli en la puerta del área y Kieran Trippier la colgó en un ángulo en el tiro libre. Inglaterra manejó mejor los tiempos en ese primer tiempo y hasta tuvo la chance de aumentar la diferencia, pero Kane (en un offside que no era) definió a los pies de Subasic y luego su rebote terminó dando en el palo.
Abajo en el marcador, Croacia tuvo que salir a buscar el resultado en el complemento, aunque todavía con dificultades por la férrea marca de los ingleses ante Modric y Rakitic, los organizadores de juegos croatas. Ante este panorama, apareció otra figura para los de Zlatko Dalić: Ivan Perisic, quien se anticipó por el segundo palo para poner el empate parcial. En la próxima jugada, nuevamente el jugador de Inter armó una jugada bárbara antes de rematar al palo del arco defendido por Pickford.
Croacia llegó más fortalecido al final del partido, pero no pudo terminar imponiéndose ante una Inglaterra que cerró el tiempo regular bastante desdibujado.
La primera de peligro en el primer tiempo extra fue para Inglaterra, con un cabezazo de Stones que terminó siendo salvado sobre la línea por Vrsaljko. Del otro lado la tuvo Mandzukic, pero Pickford apareció, como en todo el Mundial, para realizar una tapada notable.
Pero Croacia no se rindió y siguió buscando en la segunda etapa. Ahí volvió a aparecer Mandzukic, pero esta vez no perdonó: tras un cabezazo de Perisic y una floja reacción de la defensa inglesa, el jugador de Juventus la cruzó de zurda para marcar el gol que terminó depositando a Croacia en la final de la Copa del Mundo.